Atenas, 29 feb (EFE).- Grecia vivió hoy una nueva jornada de protestas y movilizaciones ciudadanas en contra de los recortes de salarios y pensiones aprobados ayer por el Parlamento, como condición para que Bruselas conceda el nuevo crédito de 130.000 millones de euros.

Los principales sindicatos del país -la Confederación General de Trabajadores de Grecia (GSEE) y la Confederación de Sindicatos de Empleados Públicos (ADEDY)- habían convocado un paro temporal de tres horas, que comenzó al mediodía y que tuvo gran seguimiento en las oficinas públicas.

"Los empleados de nuestro país continuarán su movilización en Grecia y en Europa para poner fin a la demolición de la sociedad", destacó GSEE en un comunicado, en referencia a la jornada europea de acciones contra los recortes.

También se unieron a la protesta la Cámara Técnica, la Asociación de Abogados y la Asociación de Médicos de Atenas, ya que estas profesiones se oponen a la liberalización de sus sectores.

Por su parte, los médicos protestaron por la reducción de gastos en sanidad y, específicamente, en el pago de las horas extra y el recorte del gasto farmacéutico, por lo que han convocado hoy un paro de 24 horas.

A primera hora de la tarde, varias decenas de sindicalistas protestaron frente a la sede de la Comisión Europea en Atenas.

Con todo, la principal movilización, convocada para la tarde, quedó aguada por una tormenta.

Unas 2.000 personas se habían congregado en la plaza Syntagma de Atenas, frente al Parlamento griego, enarbolando pancartas con lemas como "No a los recortes", "¡Abajo el Gobierno!" y "¡Huelga general!", y la concentración iba poco a poco engordando con decenas de personas que acudían a la salida de sus empleos.

También el cantante Manolis Mitsias comenzaba a entonar sus temas en un concierto organizado por los sindicatos para amenizar la protesta, cuando las negras nubes comenzaron a descargar de improviso una gran tromba de agua que disolvió la concentración.

Por su parte, el Parlamento continuó con la tramitación de las disposiciones y legislación necesaria para poner en práctica las medidas exigidas por la troika, compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

Sólo con este paquete, que se centra en la reducción del presupuesto público de 2012 en 3.200 millones de euros, principalmente en las partidas de sanidad, pensiones y defensa, aunque esta última en menor medida, la troika dará luz verde al nuevo crédito.

Dada la amplia mayoría con la que cuentan socialistas y conservadores en el Parlamento, el Gobierno de coalición del exbanquero Lukás Papadimos no está encontrando obstáculos para la ratificación de estas medidas, a las que se opone una gran parte de la opinión pública griega.

Hoy se tramitaron la reducción del gasto farmacéutico en 1.000 millones de euros -a través de la receta de medicamentos genéricos y el recorte de coberturas en ciertos fármacos- y la fusión de las ocho cajas que gestionan los complementos de las pensiones públicas en una sola.

Esta medida, que será votada esta noche, permitirá la disminución del personal de estas cajas en un 30 % hasta 2014.

Ayer fueron aprobadas las medidas más polémicas, que incluyen la reducción de pensiones superiores a 1.300 euros y el recorte de todos los complementos de más de 200 euros, así como la disminución del salario mínimo en un 22 %, hasta los 585 euros mensuales brutos, una bajada que será del 32 % para los menores de 25 años.

Mañana, jueves, continuarán las movilizaciones con una huelga de 24 horas en los tranvías y el metro de Atenas.

Andrés Mourenza