Naciones Unidas, 28 Feb (Notimex).- Tres tibetanos cumplieron hoy siete días de huelga de hambre en solidaridad con sus compatriotas que se han inmolado para exigir la intervención de Naciones Unidas a fin de resolver la crítica situación del Tíbet, ocupado por China.

Los tres activistas permanecen recostados en unas camas colocadas en la acera frente a la sede de la ONU, rodeados de simpatizantes y curiosos.

Organizada por el Congreso de la juventud tibetana, la acción tiene como título ?Ayuno indefinido por Tíbet? y pide a la ONU el envío de una misión investigadora que presione a China para que detenga la ley marcial de facto que aplica en ese territorio.

De igual forma, solicitan que se permita la entrada de medios de comunicación internacionales.

Además, plantea que la ONU pida a China que libere a todos los presos políticos de Tíbet y suspenda la llamada ?reeducación patriótica? iniciada en esa región, bajo soberanía de China, pero que reclama su autonomía.

?Apelamos a los líderes mundiales y a los gobiernos a que intervengan y se involucren directamente con funcionarios chinos para detener el genocidio que se lleva a cabo en Tíbet?, de acuerdo con el Congreso de la juventud tibetana.

Desde finales de febrero de 2009, se han inmolado 27 tibetanos para protestar contra la presencia de China en su territorio, de los cuales 15 han perdido la vida, y del resto se desconocen sus condiciones y paradero.

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