México.- La Comisión Interamericana de Derechos Humano (CIDH) se mostró preocupada por la participación de elementos del ejército mexicano en hechos de violencia en los que se violan las garantías de los presuntos delincuentes, por lo que recordó al gobierno que "es fundamental la separación clara y precisa entre la seguridad interior como función de la policía y la defensa nacional como función de las fuerzas armada?.

La CIDH enumeró la ejecución extrajudicial de siete personas en Calera, Zacatecas, el operativo de Santa María Otula y el presunto enfrentamiento entre ejército y una banda de criminales en Tlatlaya como ejemplos de acciones en las que el ejército mexicano ha mostrado su ineficiencia a la hora de realizar trabajos que corresponden a corporaciones policiacas.

En un comunicado desde su sede de Washington, el organismo aseguró que ?los asuntos que tienen que ver con la seguridad ciudadana, la delincuencia y la violencia en el ámbito interno (de los países) deben ser competencia exclusiva de cuerpos policiales civiles, debidamente organizados y capacitados, eficientes y respetuosos de los derechos humanos. Las fuerzas armadas son entrenadas para la defensa de un país contra un enemigo externo, por lo cual carecen del entrenamiento adecuado para cumplir con la misión de hacer cumplir la ley".

Dicho lo anterior, se exigió que el gobierno mexicano investigue con profesionalismo los casos citados y garantice que en el futuro las fuerzas castrenses se mantengan al margen de actividades propias de la policía.

Con información de La Jornada