México.- El presidente AMLO informó que las medidas de contención y mitigación en contra del coronavirus Covid-19 no se traducen en una reducción considerable en los niveles de violencia en el país, pese a que muchas de esas medidas consisten en el confinamiento domiciliario de los mexicanos. 

En conferencia mañanera de este viernes 3 de abril AMLO aclaró que la violencia en el país se mantiene con una ligera tendencia a la baja. No obstante, señaló que aunque pudiera creerse que las medidas de desmovilización masiva pudieron haber contribuido a una reducción pronunciada en dichos niveles, ese fenómeno no ocurrió. 

El mandatario federal también descartó que como consecuencia del aislamiento domiciliario, bajo la premisa de "quedarse en casa", se hayan disparado los casos de violencia intrafamiliar, como han señalado diversas organizaciones e instituciones. 

"Se pensaría que en marzo, a finales, cuando ya estaba más extendido lo del coronavirus, íbamos a tener una disminución considerable, desgraciadamente no sucedió así"

AMLO. Presidente de México.

El titular del Poder Ejecutivo insistió en que la violencia que ha prevalecido hasta ahora, es la de confrontación de bandas del crimen organizado.

Insiste AMLO en la familia como pilar de la sociedad

En cuanto al poder de la familia, reiteró que esta es la principal institución de bienestar para el desarrollo de la sociedad y uno de los pilares en la red de contención del coronavirus Covid-19. En ese sentido rechazó que el aislamiento en casa motive la violencia en el seno familiar.

"Quiero aclarar que no se trata de violencia familiar, porque no vayan a salir a decir sin fundamento"

Cabe recordar que de acuerdo con la Red Nacional de Refugios,las llamadas por violencia de género aumentaron un 60% y las peticiones de asilo un 30%, desde el inicio de las medidas de aislamiento domiciliario de pasado 23 de marzo. 

Según especialistas, la violencia contra las mujeres puede identificarse durante este periodo de Emergencia Sanitaria debido a la falta de ingresos en la mayoría de los hogares mexicanos, además de un reforzamiento de estereotipos de género dañinos para la equidad.