Los maestros están enojados con “De Panzazo”. Y no sólo porque se les exponga como los culpables del estancamiento de la educación en México, sino porque Carlos Loret de Mola los engañó.

“De panzazo” fue dirigido por Juan Carlos Rulfo, quien también se encargó de la fotografía y la edición,  mientras Loret es el autor del guión, narrador y protagonista, tomando también en cuenta que aparece a cuadro casi un 90%.

El documental está dividido en tres secciones, la de los alumnos, padres de familia y maestros, donde dan sus opiniones acerca de la educación. Los dos primeros solo critican a los maestros y los culpan, mientras que el último hace hincapié en que es necesaria la colaboración de padres-alumnos-maestros para obtener mejores resultados.

Tiene escenas de escuelas secundarias tanto diurnas como técnicas y particulares, en las que no aparece el nombre, donde los estudiantes están en descanso o en las prácticas de escolta y otras donde los jóvenes están peleando, jugando o simplemente sin maestros, en las que no se especifica si es en el horario de jornada ampliada donde no hay suficientes maestros para cubrir todos esos grupos ni un plan de estudios para evaluar a los estudiantes, sin embargo la mayoría de las escuelas lo lleva a cabo.

El filme también tiene escenas de niños de escasos recursos que tienen que caminar varios kilómetros para llegar a la escuela rural y la grabación que hizo una madre de familia, donde muestra a su hijo desde que se levanta, plancha su uniforme se arregla y sale a la escuela.

“Estas conmovedoras muestras que pretenden llevar a la audiencia hacia una profunda reflexión pudieron haber sido mejor demostradas grabando en escuelas con verdaderos problemas como la Secundaria Diurna Presidente Miguel Servet No. 165 donde todos los alumnos son los rechazados de las demás escuelas, que está en una zona muy difícil, que si les llamas la atención por no cumplir con sus deberes te esperan a la salida con sus pandillas para golpearte” comentó un profesor de esta escuela.

La razón por la que este maestro y el resto de los que dan su testimonio para este trabajo no quieren revelar sus nombres y asignatura que imparten es solo una: los engañaron.

“Ya aprendimos la lección, primero nos dicen que es para una cosa y luego cuando lo vemos en tele o publicado resulta que no era verdad” explica el mismo maestro.

Esto es en el contexto de este mismo documental ya que para haber logrado entrar en las escuelas se realizó un acto de engaño, como declara la directora de The Churchill School, Claudia Sicilia Zardain en la revista Proceso No. 1841 y la misma táctica usaron para entrar a la Secundaria pública Gabriela Mistral No. 117.

Durante la proyección del documental – a la cual tuve acceso- los espectadores, personal docente de tres secundarias públicas de Iztapalapa, intercambiaban críticas y malestares, o simplemente movían la cabeza en señal de molestia.

“Parece ser que Loret de Mola no hizo bien su trabajo de investigación, ya que en las escenas donde los alumnos repiten frases que los maestros dicen, Loret comenta que los maestros solo hacen que los estudiantes se aprendan de memoria las lecciones y la realidad es que están ensayando para presentar una poesía coral” expresó una maestra de la secundaria diurna Roberto Kotch No. 206.

Otro de los malestares mas comentado entre los maestros fue cuando se muestra la comparación del nivel educativo de nuestro país con el de los países de primer mundo, argumentando que lo que se necesita es un plan de estudios diseñado de acuerdo a las necesidades de México.

Con respecto a la entrevista a Elba Esther Gordillo de entrada se le podría haber hecho preguntas más importantes que el número de maestros que hay, eso no soluciona nada, además de no ser ella quien habría podido responder.

En cuanto a la evaluación a los maestros, Carlos Loret comenta que los docentes no quieren ser sometidos a dichas pruebas pero no menciona la razón, la cual es simple: los profesores temen que sean despedidos porque ya han visto esas situaciones.

El último comentario, después de haber visto esta película, por parte de una maestra de la escuela secundaria diurna Guillermo Portes Gil No. 210 dijo que “parece que en cuanto al problema de la educación este documental solo busca aliados, los padres de familia, para ponerse en contra de los maestros”.

Con las cartas sobre la mesa, el juicio final lo tiene la audiencia. El objetivo es mostrar algunos datos que se le escaparon a Carlos Loret de Mola en su investigación.