Managua, 7 ene (EFE).- La Policía Nacional de Nicaragua comenzó hoy a desplegar a sus agentes en Managua para garantizar la seguridad durante los actos de investidura del reelegido presidente del país, Daniel Ortega, el próximo martes.

Ortega, de 66 años y que ya había dirigido el país de 1979 a 1990, primero como coordinador de una Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional y los últimos cinco años de ese período como Jefe de Estado, asumirá un nuevo mandato de cinco años luego de ser reelegido en las elecciones del 6 de noviembre pasado, cuestionadas por observadores internacionales y locales y desconocidas por la oposición.

La investidura de Ortega se efectuará en la Plaza de la Revolución, en el antiguo centro de Managua, donde se instalará la Asamblea Nacional o Parlamento, y a la que está previsto que asistan al menos cinco jefes de Estado o de Gobierno.

Ortega recibirá la banda presidencial del titular de la Asamblea Nacional, quien será electo un día antes, y posiblemente sea el sandinista René Núñez.

Hasta ahora han confirmado sus asistencia a Nicaragua los presidentes Porfirio Lobo (Honduras). Álvaro Colom (Guatemala), Mauricio Funes (El Salvador), Ricardo Martinelli (Panamá), Mahmud Ahmadineyad (Irán) y el príncipe Felipe, heredero de la Corona de España.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo este viernes en Caracas que es posible que asista a la toma de posesión de Ortega.

En un comunicado, la Policía Nacional dio a conocer hoy una serie de medidas para el aseguramiento de la ceremonia de investidura de Ortega, que incluye cierres de la circulación en la vía pública dentro de la zona de seguridad, que va desde el Aeropuerto Internacional hacia los principales hoteles de la capital y la Plaza de la Revolución.

También prohibirán portar y usar armas de fuego y el traslado de materiales explosivos y sustancias tóxicas, como parte del operativo policial, así como la venta y consumo de licor.

El portavoz del Ejército de Nicaragua, el coronel Juan Ramón Morales, dijo a Efe que aún no tienen una cifra de cuántos militares serán movilizados para los actos de investidura de Ortega.