México.- Los mexicanos que residen en Estados Unidos enfrentan un proceso confuso y tedioso para tramitar su credencial de elector, activarla y ejercer su derecho al voto, denunció el estudiante de doctorado en la universidad de Columbia Roberto Valdovinos, quien junto con otros activistas creó la iniciativa Migrante Vota.

En entrevista para SDPnoticias, Valdovinos Alba explicó que los interesados deben acudir al consulado a tramitar su credencial, y el tiempo de entrega puede ser de uno o dos meses; ya con la credencial en la mano, aún requieren activarla, algo que la mayoría nunca hace por desconocimiento.

“Es molesto, porque a veces no sabes si es incapacidad o mala fe” que el INE complique un trámite que podría ser muy sencillo.

Ante esto, lanzaron la iniciativa Migrante Vota con dos ejes; el primero de ellos consiste en promover el voto de los migrantes, y el segundo en luchar contra la compra del voto, también desde el exterior.

La información de la página del INE, explica, “a veces es buena y a veces es muy poco clara, (incluso) tiene fechas que se contradicen”. Por ello, crearon la página web migrantevota.org, donde se sintetiza toda la información oficial para tramitar y activar la credencial, así como para emitir el voto desde el exterior.

Además, se proponen visitar las zonas con más población mexicana en diversas ciudades de Estados Unidos para concientizar a la gente sobre la importancia de su participación, a través de una red de voluntarios que, en estos momentos, suma a más de ocho mil personas.

Sobre la lucha contra la compra del voto, Valdovinos indicó que lo hacen desde Estados Unidos porque muchas veces las poblaciones donde se lleva a cabo esta práctica están mal comunicadas, y visitarlas resulta difícil. En cambio, si se convence al mexicano en el exterior de que la compra del voto es algo malo, él podrá advertir esto a su familia en México, pues están en constante comunicación.

El estudiante subrayó que se debe explicar a los migrantes que el dinero para la compra del voto “se lo robaron (y) es por eso que no hay caminos, que no hay caminos, que no hay escuelas. Y al final, lo que les sobró de lo que gastaron en estupideces (…) se los aventaron como migajas a los pollos, como el maíz a los pollos. ¿Y sabe cuánto le ofrecieron? Diez dólares, lo que usted gana en veinte minutos”.

Los migrantes, concluyó, son “las personas que deberían ser los héroes de la modernidad”, pero “son tratados como basura” por los sistemas de ambos países. Por ello, urgió a concientizarlos pata que, desde sus lugares de trabajo, puedan construir un mejor México.