Chiclayo (Perú), 29 feb (EFE).- Los presidentes de Perú, Ollanta Humala, y de Ecuador, Rafael Correa, inauguraron hoy el V Gabinete Binacional junto a sus ministros en la ciudad peruana de Chiclayo.

"No solo tenemos un pasado común, sino un destino común", sostuvo Correa, al comenzar la reunión que busca una mayor integración entre los dos países.

Humala señaló que esta cita "marca una nueva etapa de integración profunda y relación entre dos pueblos hermanos que vienen de una misma historia, de una misma matriz" y pidió a sus ministros que no dejen ningún tema para mañana.

Los dos países andinos libraron en 1995 por problemas de límites la última guerra que ha tenido como escenario Latinoamérica. Tres años después de la denominada "Guerra de El Cóndor", firmaron unos acuerdos de paz en Brasilia que pusieron fin a sus problemas.

Humala y Correa demostraron hoy sus buenas relaciones con un trato cordial en el que se llamaron mutuamente "hermano" y "amigo", e incluso se dieron tiempo para bromear.

El mandatario peruano dijo que espera que con la integración de ambos países la frontera sea un recuerdo, mientras que el ecuatoriano señaló que busca recuperar el tiempo perdido tras varias décadas de desencuentros.

Entre las experiencias que buscan aprovechar ambos países se encuentran las políticas sociales para discapacitados de Ecuador y la agricultura desarrollada en zonas desérticas de Perú.

Uno de los problemas comunes que señaló Correa fue el contrabando de armas procedente de Perú y señaló que su país tiene leyes muy estrictas al respecto.

Por su parte, Humala resaltó la balanza comercial bilateral que, según dijo, supera los 2.600 millones de dólares.

El V Gabinete Binacional se desarrolla en un hotel de Chiclayo en una sesión privada donde se tiene prevista la discusión de temas de infraestructura, seguridad, inclusión social, medioambiente y productividad.

Terminada la inauguración, los presidentes se dirigieron a la localidad de Olmos para visitar el túnel transandino, una obra de 19,3 kilómetros de longitud que llevará agua de la sierra para irrigar 43.500 hectáreas de cultivo en la costa.