Tegucigalpa, 29 feb (EFE).- La Policía de Honduras avaló hoy una reforma legal aprobada el martes que endurece las penas por los delitos de extorsión, chantaje y muerte, con el fin de frenar a las bandas organizadas en este país, uno de los más violentos del mundo.

"Es oportuna la decisión del Congreso Nacional, porque esto nos permitirá enfrentar a los extorsionadores de una manera más efectiva, ya que en casos anteriores ellos lograban obtener su libertad de manera fácil", dijo a Efe el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía.

Tras dos debates, los diputados reformaron anoche el artículo 222 del Código Penal, con lo que se establecieron penas que van desde 15 hasta 20 años e incluso cadena perpetua como castigo por los delitos de extorsión, chantaje y muerte.

Antes de la reforma, las condenas por los delitos de chantaje o extorsión eran de entre seis y nueve años de cárcel, y por homicidio de entre 15 y 20 años, sin aplicación de la cadena perpetua, que se aprobó en 2006 como castigo para los violadores de infantes.

La reforma legal fue aprobada anoche por 85 votos a favor, ninguno en contra y 14 abstenciones por el pleno parlamentario, de acuerdo a la información oficial.

Mejía subrayó a Efe que con la reforma "poco a poco se va a ir generando un efecto psicológico en las personas que se dedican a la extorsión, porque verán que la pena se ha elevado y ahora no les será tan fácil salir de la prisión como antes".

La reforma legal pretende frenar el pago del denominado "impuesto de guerra" que bandas organizadas cobran en barrios, comercios, escuelas y transportistas, entre otros delitos.

En algunos casos de extorsión o cobro del "impuesto de guerra" están implicados agentes y oficiales de la Policía Nacional, según múltiples denuncias de personas afectadas divulgadas públicamente.

Honduras registró en 2011 una tasa anual de 81,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, según un informe del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), lo que ubica al país como uno de los violentos del mundo.