Hay alerta entre historiadores y académicos sobre la cada vez más frecuente venta de documentos históricos de México, por casas de subasta en el extranjero, que podrían estar siendo robados de sitios como el Archivo General de la Nación.

Un documento de 1521 sería subastado el próximo 24 de septiembre en Nueva York, sin embargo, la galería Swann lo retiró de su catálogo después de que una historiadora lo reconociera como parte del Fondo Hospital de Jesús, del Archivo General de la Nación.

Ante situaciones como esta, Alfredo Ávila, profesor de Historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuestionó en entrevista con el noticiero ‘En Punto’:

“¿Quién saca los documentos, quién se los roba? En el Archivo General de la Nación, por ejemplo, es prácticamente imposible que un usuario sustraiga documentos”

Alfredo Ávila, profesor de Historia de la UNAM

Investigadores de la UNAM señalan que han podido identificar al menos nueve manuscritos vendidos en casas de subastas, que pudieron haber sido sustraídos ilegalmente del Archivo, como uno firmado por Hernán Cortés, por el que se pagaron 37 mil 500 dólares tras una subasta de Galerías Swann, en 2017.

“Esa es una tentación enorme para la gente que trabaja en los archivos o que está relacionada con esos trabajadores, que puede sacar un documento buscando obtener una cantidad nada despreciable”<br>

Alfredo Ávila, profesor de Historia de la UNAM

En entrevista con ‘En Punto’ el filólogo Michelle Oudijk indicó que desde 2008 más de 3 mil documentos coloniales de México han sido vendidos por la casa de subastas Morton.

La semana pasada, la firma fue denunciada por el Archivo General de la Nación, quien la acusa de poner en subasta documentos históricos, como una carta firmada por José María Morelos y Pavón, vendida en 80 mil pesos; u otra carta firmada por Miguel Hidalgo, cuya subasta se suspendió.

“Creo que debe ser alguien de adentro. ¿Cómo es posible que sacan documentos de allá? Es una pregunta que tienen que responder las autoridades del Archivo”<br>

Michelle Oudijk, filólogo

La subastadora Morton sostiene que no tienen forma de corroborar la autenticidad de los documentos, ya que “México no tiene estos inventarios, no hay un registro a nivel nacional ni a nivel internacional”.

“Si hubiera este registro, nosotros inmediatamente, al momento que nos llegan estas piezas, podemos revisar y decir, ‘esto no e puede vender porque es robado’”

Luis López, presidente de ‘Morton Subastas’

Sobre el tema, Marco Palafox, director de asuntos jurídicos del Archivo General de la Nación, afirmó que las autoridades de México ya trabajan para resolver el problema.

“La FGR está realizando gestiones para que nosotros como Archivo General de la Nación podamos allegarnos de esos documentos, para emitir el dictamen diplomático y el dictamen de autenticidad. El vendedor, el comprador y el intermediario podrían ser responsables penalmente por este acto”<br>

Marco Palafox, director de asuntos jurídicos del Archivo General de la Nación

Con información de En Punto.