México.- Andrés Manuel López Obrador reconoció que el proceso electoral de 2018 fue “libre y limpio” a su salida de la reunión con el presidente Enrique Peña Nieto.

En conferencia de prensa desde el Salón de Tesorería de Palacio Nacional, el virtual presidente electo de México aseveró que el encuentro con su adversario político en 2012 fue “cordial y amistoso”, donde se abordaron temas relativos a la agenda de “la transición entre un gobierno que está en funciones y que va a concluir y de un nuevo gobierno que empieza a conformarse”.

El tabasqueño dijo estar enfocado en que la transición se lleva a cabo de forma “ordenada y pacífica”, con objeto de generar confianza en temas económicos y financieros donde aseveró que respetará la autonomía del Banco de México (Banxico), así como el equilibrio macroeconómico y la continuación de los programas sociales, “sobre todo que se garantice la paz y la tranquilidad en este periodo de transición”.

López Obrador añadió que iniciará con el proceso de transición cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) emita su fallo donde le nombra presidente electo.

El virtual presidente electo, quien garantizó un cambio radical, “de raíz”, informó que había hablado con Peña Nieto sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, sobre la Reforma Energética, el presupuesto y la seguridad. En ese sentido reconoció que hay disposición de la actual administración para revisar el presupuesto que determine la Secretaría de Hacienda a ejercerse en 2019. 

Otro de los gestos de la actual administración reconocidos por López Obrador fue la invitación que extendió Enrique Peña Nieto para que asista la cumbre de líderes de la Alianza del Pacífico, a celebrarse en Puerto Vallarta el próximo 24 de julio.

Sobre su equipo de transición reiteró que las líderes en el aspecto político serán Olga Sánchez Cordero, Tatiana Clouthier y anunció la incorporación de Julio Scherer; en el aspecto económico el equipo estará liderado Carlos Manuel Urzúa y a Alfonso Romo; mientras para los asuntos de política exterior serán Héctor Vasconcelos y a Marcelo Ebrard quienes encabecen el equipo; la comunicación en este periodo continuará a cargo de César Yáñez, su secretario particular.

Será este martes por la tarde que sostenga un encuentro con los integrantes del gabinete de seguridad para desarrollar la convocatoria a líderes religiosos nacionales e internacionales así como a defensores de derechos humanos para la elaboración del plan de pacificación del país. Como lo hiciera en campaña, reiteró que invitará al líder mundial de la iglesia católica: el papa Francisco.

Adelantó que este 4 de julio sostendrá un encuentro con empresarios, aunque no dijo los nombres; "no se va a ocultar nada, la vida pública será más pública", subrayó.