México.- El subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas aseguró que con la disculpa que el gobierno federal ofreció por el periodo histórico conocido como Guerra Sucia comienza una reconciliación ante el autoritarismo que se vivió en el país.

El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración recordó que en la década de los setenta se vivió represión al ejercicio de libertades como la política y de expresión, se realizaron detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y se torturó a cientos de personas.

Esto luego de que este 23 de septiembre, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, encabezara una disculpa pública para los integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, Martha Alicia Camacho Loaiza, a José Manuel Alapizco Lizárraga, quienes fueron torturados, y en el caso de su pareja, asesinado.

“En cumplimiento con nuestra obligación institucional y con la convicción de la importancia de reivindicar la memoria y reconocer la responsabilidad estatal en violaciones a los derechos humanos, realizamos este acto, como un acto de justicia”.

Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración. Alejandro Encinas

En el Centro Cultural Universitario (CCU) Tlatelolco, Encinas dijo que esta disculpa a Martha Alicia y su esposo, así como a su hijo, Miguel Alfonso Millán Camacho, es una confirmación de que esta administración tiene un compromiso con la memoria, la verdad y la justicia.

Reiteró el compromiso del gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca “saldar cuentas” con el pasado, no como una revancha, sino como la reivindicación de la sociedad mexicana.

Martha Alicia Camacho, torturada hace 42 años

Sánchez Cordero pidió una disculpa a Camacho porque el 19 de agosto de 1977 fue detenida con su esposo por militares de la IX Zona Militar, policías estatales y miembros de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en Culiacán, Sinaloa.

Las víctimas fueron torturadas por 49 días, y en el caso de Camacho, obligada a presenciar la tortura y asesinato de su esposo. Además, fue obligada a dar a luz en condiciones infrahumanas y a pagar su liberación. Es una de la pocas sobrevivientes de la llamada “Guerra Sucia”.

“A nombre del Estado mexicano les ofrezco una disculpa pública por la transgresión a sus derechos, en el marco de las violaciones graves generalizadas y sistemáticas a derechos humanos ocurridas en un contexto de violencia política del pasado, en el periodo histórico conocido como Guerra sucia”.

Olga Sánchez Cordero. Gobernación