México.- Gonzalo Contreras, condenado en España por delitos contra la salud, se encuentra optimista por la atención que ha recibido su caso luego de la inédita prioridad que brindaron autoridades mexicanas para liberar a Humberto Moreira, ex líder nacional del PRI.
El mexicano se involucró en un negocio de importación y fue detenido al detectarse un cargamento de cocaína en una orden de mármol autorizada por él. Desde los 27 años se encuentra preso y purga una condena de nueve años. Hoy tiene 30.
“Caí preso por falta de malicia, pero también fui preso sin pruebas. No sabría decir cuánta droga había porque nunca tuve acceso al cargamento”, indicó en entrevista con la Primera Emisión de Noticias MVS.
Contreras reconoció que al dictarle prisión preventiva en Valencia no consideró acudir con las autoridades de la Embajada de México en España por desconocimiento y su otrora abogado le aseguró que su caso sería sobreseído.
Las autoridades consulares se enteraron del caso cuando Gonzalo Contreras fue trasladado a Madrid, en octubre de 2014, y él pidió que se les notificara. Sin embargo, la autoridad consular atendió a su llamado siete meses después. “Desconozco si la tardanza se dio por retardo en la notificación. Yo no sabía qué tanto apoyo se podía pedir al Consulado”, indicó al periodista Alejandro Cacho.
Cuando la autoridad consular al fin lo contactó le indicaron que establecerían comunicación con su abogado para ver que se podía hacer. “El caso fue complicado porque mi sentencia era firme. Desconozco si se podía hacer más o no para apelar mi caso”, dijo.
Pese a la tardía respuesta y al desconocimiento del apoyo consular, Contreras Rincón indica que sí hubo interés por parte de las autoridades en su caso, sobre todo ahora. “Gracias al caso Moreira ahora tengo más atención”, indicó.
El joven se encuentra optimista pues el caso Moreira sirvió para que divulgar su situación y pese a que ha pasado por momentos de sufrimiento mantiene la esperanza de volver a México.
“Este tipo de luchas hay que hacerlas siempre, no hay que tener miedo. Cuando la causa es justa vale la pena luchar”, enfatizó.