México.- Aunque los trabajadores de Mexicana expresaron su felicidad tras darse a conocer que la aerolínea volverá a volar, aseguraron que aún no bajarán la guardia, y el plantón afuera de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se mantendrá porque ahora la siguiente batalla es que les devuelvan las rutas y slots –horarios designados para despegue y aterrizaje–.

El día de ayer, el Juez rector del concurso mercantil de Mexicana de Aviación, Felipe Consuelo Soto, anunció que Med Atlántica es la empresa que demostró la solvencia y condiciones para quedarse con las operaciones de la aerolínea, por lo que se tienen previsto que sea en abril cuando la aerolínea vuelva a volar con aproximadamente siete aviones.

Ahora el inversionista tendrá que acreditar las capacidades técnicas, financieras, operativas, jurídicas y administrativas a las que lo someterá la SCT para otorgarle el certificado de operador aéreo en cuanto la dependencia cumpla con la orden del juez de devolverle unas 40 rutas y decenas de slots que hoy día operan Interjet, Aeroméxico y Volaris, tarea que ahora se perfila como el mayor reto.

Asimismo, entre los pendientes de la lucha está la resolución de al menos 10 demandas contra Gastón Azcárraga al igual que el resto de ejecutivos del Nuevo Grupo Aeronáutico, al que pertenecen Mexicana, Click, Link y MRO, entre otras empresas.

Dieciocho meses han mantenido la batalla los trabajadores de Mexicana, luego de que el pasado 2 de agosto de 2010, tras 5 años de que Azcárraga compró la erolínea en 165.5 millones de dólares, el entonces director de la empresa Manuel Borja, anunció que ésta se encontraba en una compleja situación financiera que no se debía a malos manejos de la empresa, sino a lo costoso de los contratos colectivos de trabajo de su personal.

Argumentó que su personal estaba 49%o mejor pagado que en las aerolíneas troncales estadunidenses y que tenían salarios 185% superiores a los trabajadores de empresas como Volaris o Interjet. Pero desde que Azcárraga tomó la empresa éste fue su principal alegato.

Ese día, Borja dijo que para sanear Mexicana tendrían que despedir a 862 personas, reducir el salario de los pilotos 49% y el de los sobrecargos 39%, y tendrían que inyectar 150 millones de dólares para continuar. Entonces señaló que no buscaban que el gobierno rescatara la empresa y que en todo caso no debía existir, lo cual estuvo a punto de ocurrir.

Posteriormente, el 4 de agosto de 2010 dejó de vender boletos y el 8 de agosto anunció que dejaría de volar a algunos destinos nacionales y extranjeros como Londres, Caracas, La Habana y Chicago.

Fue el 21 de agosto cuando Azcárraga abandonó el barco, le vendió a Tenedora K 95% de las acciones de Mexicana en mil pesos, y la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación obtuvo el restante 5%.