México.- La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presentó dos denuncias por lavado de dinero en contra del extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, quien desde finales de 2019 se encuentra recluido en una prisión de Nueva York, en Estados Unidos, por delitos de narcotráfico y lavado de dinero.

De acuerdo con un reportaje de Univisión Investiga, las denuncias de la UIF, encabezada por Santiago Nieto, consignan una red de empresas de García Luna y sus socios que movió más de 200 millones de dólares por territorios como Barbados, Hong Kong, Israel, Letonia, Panamá, Reino Unido, Chipre y Curazao.

Dichos recursos fueron ingresados al sistema financiero mexicano entre 2012 y 2019 y provenían presuntos actos de corrupción y contratos con instituciones de gobierno.

A las dos denuncias de lavado de dinero, presentadas ante la FIscalía Anticorrupción, se sumó otra ante la Secretaría de la Función Pública (SFP).

La investigación contra Genaro García Luna derivó en el congelamiento de sus cuentas bancarias y las de su familia; así como de las de sus socios Samuel y Alexis Weinberg, empresarios dedicados al rubro de seguridad que se han consolidado como contratistas del gobierno en los últimos 20 años. 

La empresa propiedad de García Luna en las pesquisas es Glac, mientras que las de los Weinberg son: Icit Private Security, Icit Holding y Nunvav. En la red de empresas dedicadas al presunto lavado de dinero también destacó el papel de Esperanza, hermana del exfuncionario federal. 

El punto de partida del seguimiento y revisión de decenas de movimientos financieros fue la compra de una casa de García Luna en la exclusiva zona de Golden Beach, Florida. Según las conclusiones de Santiago Nieto, el extitular de la SSP no contaba con la solvencia financiera para hacerse de un inmueble de esa dimensión y precio. 

Respecto al proceso que enfrenta el imputado en Estados Unidos, donde se le acusa de recibir sobornos del Cártel de Sinaloa, Santiago Nieto lamentó que un funcionario de tan alto nivel, considerado como la "mano derecha" de Felipe Calderón haya podido trazar pactos tan directos con miembros del crimen organizado.