México.- Ángel Aguirre manifestó su deslinde de cualquier grupo del crimen organizado que podría operar en Guerrero y negó cualquier vínculo con José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y de su esposa María de los Ángeles Pineda.

?Me desmarco ante cualquier posible vínculo con algún elemento o grupo de la delincuencia organizada. Tengo muy en claro que mi relación con Abarca y su esposa se dio en el marco institucional cuando acudí a inaugurar obras o a aplicar algún programa?, dijo el exgobernador antes de comparecer en privado con la Comisión Especial de la Cámara de Diputados por el caso Iguala.

Aguirre Rivero resaltó que la entidad requiere un cambio de estrategia en materia de seguridad mediante el fomento al empleo pues, dijo, no basta el envío de policías federales y elementos del Ejército mexicano.

El perredista reconoció la existencia de 23 grupos. ?Evidentemente esa fragmentación provoca una lucha sanguinaria?.

En ese marco reconoció que el no está siendo investigado por la PGR por la desaparición forzada de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

En breve conferencia de prensa señaló que el trabajo del exprocurador Jesús Murillo Karam fue ?serio y profesional? al investigar lo ocurrido la noche del 26 de septiembre. Además reconoció la voluntad del gobierno federal por esclarecer estos hechos.

Por otro lado, señaló que con la normal "Raúl Isidro Burgos" existe una buena relación pues durante su gestión invirtió 60 millones de pesos para mejorar las infraestructura de las instalaciones y la compra de un autobús para evitar la toma de vehículos privados. ?Desayuné con ellos, di computadoras y un autobús para que dejaran de secuestrar autobuses?, dijo.

Por último, Ángel Aguirre reiteró que cuantas veces sea necesario comparecerá ante las autoridades correspondientes por los hechos ocurridos en Iguala el 26 de septiembre de 2014.