La multitud impidió el paso del convoy de camionetas suburban negras, modelo reciente, que trasladaban a la hija del presidente y de Angélica Rivera a los festejos del 16 de septiembre por la calle Venustiano Carranza.

Durante cerca de veinte minutos, el grupo de personas de todas las edades que acudían a la Fiesta del Grito de Independencia impidió que avanzara el convoy.

“¡Que camine! ¡Que camine como todos!” “¡Que se baje!” “¡Que no entre! ¡No los dejen entrar!”, exigió el "respetable", además de otros insultos y rechiflas.

Eventualmente, arribaron al lugar elementos del Estado Mayor Presidencial para proteger a Sofía Castro. Las suburban retrocedieron por Venustiano Carranza y accedieron por 5 de Febrero.