México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que su gobierno no está en contra de la generación de energías limpias, sino de la corrupción con la que administraciones pasadas otorgaron contratos a empresas particulares del sector.

En su conferencia de prensa este 21 de mayo, el mandatario señaló que, por el contrario, “cada vez vamos a impulsar más las energías alternativas”, pero no están de acuerdo con que las empresas privadas mantengan “contratos leoninos" con la CFE que "afectan el interés nacional” con el gobierno.

“Estamos en contra de la corrupción, del saqueo y del influyentismo que prevaleció durante todo el periodo neoliberal en la industria eléctrica”.

Andrés Manuel López Obrador

AMLO respetará decisiones de jueces

La declaración de AMLO llega luego de que el Poder Ejecutivo publicara en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo que suspende las pruebas preoperativas en varios proyectos de generación que buscaban vender electricidad a la Comisión Nacional de Electricidad (CFE).

La decisión causó una oleada de críticas y hasta notas diplomáticas de países cuyas empresas se ven afectadas por la decisión, así como la promoción de amparos contra la medida.

En este sentido, López obrador señaló que respetarán las decisiones de los jueces y la autonomía del Poder Judicial pues en México se vive “un verdadero Estado de derecho”.

No se afectarán contratos ya firmados con la CFE: AMLO

El presidente agregó que no se cancelará ningún contrato con empresas privadas, pero ya no se permitirá el influyentismo con el que se pactó la venta de energía a la CFE “a precios elevaríamos” y “con subsidio”, algo que afectaba a los consumidores.

“No se cancela ningún contrato no hay expropiaciones, no hay estatismo, no hay nacionalización de la industria eléctrica (…) es que no haya corrupción, porque pagar sobreprecios por la energía eléctrica significa que el pueblo tenga que pagar por el consumo de luz”.

Andrés Manuel López Obrador

Finalmente, adelantó que defenderán su posición en tribunales y no cierran la puerta a una negociación con las empresas como sucedió en la disputa entre la CFE y empresa constructoras de gasoductos.