La conferencia “mañanera” de hoy fue especialmente brutal para los ex intelectuales orgánicos. Ejemplificándolo con un cartón del maestro Helioflores, el mandatario señaló que más que un atentado contra la libertad e expresión, se trata de un atentado contra sus bolsillos.

El desplegado (más bien panfletito) fue firmado, en la percepción del mandatario, por “quienes guardaron silencio cómplice durante las atrocidades del gobierno neoliberal”.

“Todo este grupo siempre apoyó la política neoliberal y ahora se sienten ofendidos cuando deberían ofrecer disculpas porque se quedaron callados cuando se saqueó al país, y luego es demostrable que ellos eran bien atendidos por el Gobierno”

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

Como ejemplo de la hipocresía de estos empresarios de la pseudo “intelectualidad”, el mandatario señaló al director de Nexos, Héctor Aguilar Camín, quién además de haber sido financiado por Carlos Salinas de Gortari por medio de la funesta “partida secreta”, también vendía un tiraje de 7 mil ejemplares de su revista al gobierno, mismo que posiblemente terminarán en bodegas, o en la basura.

A los que vivieron cinco sexenios consecutivos “al amparo del poder público”, el presidente señaló que nadie los censurará:

“Nosotros no vamos a censurar a nadie, no vamos a perseguir a nadie, van a tener siempre garantizadas sus libertades, no somos autoritarios, no es el caso de los gobiernos que ellos apoyaban, que censuraron a Carmen Aristegui, pero, además, mantenían una política de control absoluto a los medios de información. Con honrosas excepciones, pura prensa vendida o alquilada. No vamos nosotros a afectar la libre manifestación de las ideas”.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

A la frase (que parece ser una mala adaptación de “la sangre llega al río) que señala que “el odio puede (sic) llegar al rio” con la que concluye el desplegado antes del pase de lista de los abajofirmantes, el presidente señaló que “el no odia”.

“Ellos se dedicaron a aplaudir y a quemar incienso a los gobiernos neoliberales, ahora es otro tiempo”, concluyó el mandatario. 

Consejo amistoso para los abajofirmantes: si quieren que sus revistas y proyectos sean atractivos para el público que puede darles ventas y empleo, dejen de cantar alabanzas a un sistema podrido y en bancarrota, como el neoliberalismo. El mundo ya cambió. Cambién ustedes, o háganse a un lado.