México.- La esposa del narcotraficante integrante del extinto cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, Diana Espinoza prensó una demanda de amparo en el estado de Jalisco, para protegerse de una eventual orden de aprehensión que sea girada en su contra.

El semanario Zeta informó que representantes legales de la mujer acudieron ante un juez de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad Judicial Federal, ubicada en el municipio de Zapopan, con la finalidad de pedir que se respeten los derechos fudamentales de su clienta.

En la solicitud, los abogados señalan como autoridad responsable de cualquier acción en contra de su defendida  al juez de Distrito Especializado en el Sistema Acusatorio Penal Federal en el estado de Jalisco y otras autoridades

Hasta el momento no se ha dado a conocer la existencia de ninguna orden de aprehensión, sin embargo el juzgado de amparo concedió la suspensión provisional a la quejosa y señaló como fecha para el desahogo de la audiencia constitucional el próximo 13 de febrero.

El agente del Ministerio Público de la Federación adscrito al órgano jurisdiccional ya fue notificado de la interposición de la demanda de garantías para que realice la intervención que legalmente le competa.

Cabe destacar que en mayo de 2016, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó una lista de cabecillas de grupos del narcotráfico, en la cual fue incluida Diana Espinoza, por presuntamente realizar transacciones, acreditándose como pareja de Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, para actuar en su nombre.

De la misma forma, autoridades destacan que la mujer está vinculada con el narcotráfico desde hace muchos años, pues incluso en 2008 fue detenida en México junto a su entonces esposo de nacionalidad colombiana, por lo que estuvo presa por delitos contra la salud y lavado de dinero.

Cuando la señalada purgaba su condena en el penal femenil de Puente Grande, en Jalisco, conoció a Caro Quintero, que era interno del Reclusorio Preventivo y posteriormente actuando como su esposa, registró algunos de los bienes del exconvicto sinaloense a su nombre, activos presuntamente adquiridos con ganancia del tráfico de drogas.

Con información de semanario Zeta