La periodista Ana Lilia Pérez, quien se ha especializado en temas relacionados con los esquemas de corrupción en Petróleos Mexicanos (Pemex), los que han permitido el robo de combustibles, conocido como huachicoleo, señaló que la lucha contra dicha actividad criminal, no corresponde solamente al gobierno, sino a toda la ciudadanía.

Entrevistada por César Aldama, la investigadora que ha publicado libros en los que reporta las formas en que se ha permitido la sangría a la paraestatal, afirmó, como lo ha sostenido el presidente durante los últimos días, que la “mayor parte del saqueo a Pemex es por parte del propio personal de la empresa”.

Así lo refiere Pérez al exponer que “las tomas clandestinas representan el 20% de lo que se roba. El otro 80% responde a una estructura bien organizada desde dentro de la petrolera”, por lo cual destaca que el robo de combustible es uno de los eslabones del saqueo.

Sobre el punto, la periodista detalla que empleados de la paraestatal cuentan con dobles contabilidades que tienen la finalidad de ‘maquillar’ lo que se produce de forma legal, para así tener un margen de maniobra que permite sacar lo robado por medio de pipas.

Por otro lado destaca que la estrategia de cerrar los ductos, como lo hizo el gobierno federal, busca identificar los puntos de la red que han sido manipulados de forma ilegal por los propios empleados de la empresa.

Al respecto, destaca que la cadena inicia cuando el personal de la torre de control de Pemex llama a quienes van a hacer la perforación, que son personas especializadas en la manipulación de válvulas y permiten que esa conexión paralela funcione.

Por lo anterior sostiene que se debe terminar con idea de que un huachicolero es quien sin tener conocimiento, perfora un ducto y se lleva con la gasolina en un “garrafón, pues no cualquiera tiene conocimiento específico de las rutas de los ductos, ni de la manipulación de los mismos.