El 28 de marzo de 2022, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentó su tercer informe sobre el caso Ayotzinapa, ¿qué plantea y cuáles son las diferencias frente a la llamada “Verdad Histórica” del sexenio de Enrique Peña Nieto?

Los expertos revelaron, con base en información oficial obtenida por la Secretaría de Marina (Semar), que al menos 12 marinos manipularon el basurero de Cocula, escenario clave para la “verdad histórica”.

Además, señalaron que Jesús Murillo Karam, entonces titular de la PGR, estuvo en el basurero el 27 de octubre de 2014, antes de las primeras diligencias.

La “verdad histórica” sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa

El 7 de noviembre de 2014, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, encabezó una conferencia de prensa para informar los “avances” que tenían del caso Ayotzinapa.

Calificó a la investigación como “una de las más complejas operaciones en tiempo reciente”, con más de 10 mil elementos del Estado “buscando la pista para la ubicación de los jóvenes”.

También informó sobre las detenciones de tres personas que fueron identificadas como miembros del grupo del crimen organizado Guerreros Unidos, como posibles autores materiales de los hechos.

Foto: Video Presidencia

En esta conferencia, Murillo Karam mencionó que policías de Iguala y Cocula entregaron a los 43 estudiantes de Ayotzinapa al grupo de Guerreros Unidos, quienes los trasladaron al basurero de Cocula.

Ahí, los habrían ejecutado, arrojado a la barranca del basurero y posteriormente, incinerado sus cuerpos:

“Los detenidos señalaron que privaron de la vida a los sobrevivientes, los aventaron a la parte de abajo del basurero donde quemaron los cuerpos, hicieron guardias y relevos para asegurarse que el fuego durase horas, desde la medianoche hasta las 14 horas del día siguiente”.

Jesús Murillo Karam

Cerca de las 5 de la tarde del 27 de septiembre de 2014, los responsables habrían depositado los restos óseos en bolsas negras de basura y luego las vaciaron en el Río San Juan.

Detalles de la “Verdad Histórica” que ya fueron desmentidos

Jesús Murillo Karam dijo que en el Río San Juan, buzos de la Semar encontraron bolsas con restos óseos y que esa era la única participación que había hecho la Marina en la investigación.

También aseguró que el Ejército mexicano no estuvo involucrado en ninguna parte de los hechos, que el 27 Batallón no salió de sus instalaciones: “¿Qué hubiera pasado si el ejército saliera? Hubiera sido un problema mucho mayor, qué bueno que no salieron”.

En una conferencia posterior, el 28 de enero de 2015, junto a Tomás Zerón (quien en ese entonces era el titular de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR), Murillo Karam presentó más avances encaminados a sostener la “verdad histórica”:

“Esta es la verdad histórica de los hechos, basada en las pruebas aportadas por la ciencia, como se muestra en el expediente, y que ha permitido ejercitar acción penal en contra de los 99 involucrados, que han sido detenidos hasta hoy”.

Jesús Murillo Karam

Y confirmaron que el móvil del crimen era que los estudiantes fueron señalados por Guerrero Unidos de formar parte del grupo contrario de la región.

Jesús Murillo Karamy Tomás Zerón

Los informes del GIEI que tiraron la “verdad histórica” de Ayotzinapa

El GIEI se creó en 2015 a partir de la demanda de justicia por parte de los padres y las madres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa; fue nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Su objetivo principal sigue siendo coadyuvar en la investigación de la desaparición, atención a víctimas y búsqueda de los 43. Los expertos permanecieron por un año en el país.

De esta manera, en septiembre de 2016, presentaron su primer informe donde sostuvieron que la llamada versión del escenario del basurero de Cocula no tenía sustento en pruebas y era imposible científicamente.

Entre estas evidencias, el GIEI obtuvo registros satelitales para evaluar la existencia de un posible incendio en el basurero de Cocula, mismas que muestran un solo siniestro que no corresponde a las coordenadas de ese lugar.

“Tenemos la certeza de que, a través de fotografías satelitales, no hubo un incendio en el basurero de Cocula”.

Ángela Buitrago en 2015

Esta fue la primera que el grupo negó la versión de un incendio en el basurero; a lo que se unió la opinión de un perito experto en manejo de fuego, quien dijo que para quemar los 43 cuerpos se habrían necesitado cerca de 60 toneladas de madera y neumáticos.

Y no había evidencia de un fuego masivo en el basurero de Cocula.

También revelaron que en la desaparición de los jóvenes participaron corporaciones en el nivel municipal, estatal y federal; y que existía un quinto autobús como posible transporte de droga y una viable explicación de los hechos.

Por estas revelaciones, los expertos fueron objeto de una campaña mediática que cuestionaba su trabajo y aunque seguía su colaboración en el caso, el gobierno atrasaba el cumplimiento de diligencias.

Alejandro Valencia, Claudia Paz, Carlos Beristain, Ángela Buitrago y Francisco Cox del GIEI

En su segundo informe, el GIEI demostró la manipulación del escenario del río San Juan por autoridades de la PGR.

Ángela Buitrago, Claudia Paz y Paz, y Francisco Cox regresaron en marzo de 2020, nuevamente por solicitud de las familias de los 43, pero ahora con el respaldo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Y fue el pasado 28 de marzo de 2022 que presentaron su tercer informe, con revelaciones de que la Marina intervino en el basurero de Cocula para construir la llamada “Verdad Histórica”.

Así como que Jesús Murillo Karam y Tomás Zerón de Lucio estuvieron en el basurero el 27 de octubre de 2014, horas antes de las diligencias oficiales.

Angela Buitrago resaltó los tres momentos clave que, desde el GIEI, han identificado sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

  • Primero. Antes de la desaparición se sabe, con certeza, que los estudiantes se estaban preparando para el 2 de octubre
  • Segundo. Durante, los estudiantes llegaron a Iguala de manera coincidencial como parte de la preparación al 2 de octubre que iniciaron desde el 12 de septiembre de 2014
  • Tercero. Después de la desaparición, existe información de quienes podrían estar involucrados y sabían lo que iba a pasar pero no tomaron las medidas correspondientes para evitarlo

Por su parte, Claudia Paz y Paz explicó que con la información recabada concluyeron que hubo dos operaciones de inteligencia por parte del Ejército cuando ocurrió la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

La primera: un seguimiento contrainsurgente de los estudiantes de Ayotzinapa desde días antes de la desaparición de 43 de ellos:

“Un seguimiento que vamos a llamar histórico, casi contrainsurgente a las actividades de la escuela, un seguimiento a las actividades de los estudiantes. Hay una orden expresa por parte de autoridades militares de dar seguimiento a los movimientos de los estudiantes dos días antes del 26 de septiembre, es decir, que las autoridades en aquel momento contaban con información prácticamente minuto a minuto de lo que está ocurriendo”.

CLAUDIA DE LA PAZ Y PAZ

Y la segunda operación consistía en la vigilancia a los grupos del crimen organizado en la zona, como Guerrero Unidos; es decir, la Sedena sabía de las acciones por parte de estos grupos en Iguala.

La experta enfatizó que el Ejército sabía lo que ocurría pues además de contar con información del C4, había hombres siguiendo el trayecto de los estudiantes e infiltrados entre ellos: “gente de inteligencia con fachada de estudiantes”.

Destacaron el uso de la tortura para obtener declaraciones y sustentar la “verdad histórica”, y los obstáculos por parte de las Fuerzas Armadas para avanzar en la investigación.

Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentando tercer informe de Caso Ayotzinapa