México.- Los cuatro jóvenes acusados de violar a una menor de edad en enero de 2015 en Veracruz se deslindaron de los señalamientos de Javier Fernández, padre de la menor ultrajada.
En una carta dirigida a SDPnoticias, los chicos involucrados (Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodríguez Acosta) niegan haber incurrido cometido algún delito y acusan a Javier Fernández de orquestar una extorsión de interés financiero y político.
De acuerdo con la versión de los "juniors", la chica en cuestión accedió a subir a su camioneta a la salida de un bar ubicado en la calle Martí. La menor iba acompañada por amigas en otro vehículo, y según la investigación de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, no se halló evidencia de ultraje.
"El 3 de enero 2015, su hija acompañada de un grupo de amigas y amigos, salió de un bar, ya en la calle nos pidió seguir la fiesta, subiéndose a nuestro vehículo. De manera pública usted ha asegurado que su hija fue objeto de un secuestro, y de una violación tumultuaria, lo cual es falso y lo cual ha negado incluso la supuesta víctima, quien no refiere agresión de ese tipo", afirmaron los supuestos delincuentes.
La misiva asegura que Javier Fernández fueron obligados a grabar el video que circula desde hace unos días en YouTube por temor a represalias. Los señalados recalcan que en la grabación sólo se disculpan, pero en ningún momento aceptan haber violado a la menor.
De acuerdo con Capitaine, Cotaita, Cruz y Rodríguez, los intereses en disputa en este conflicto van más allá de los relativos a la presunta chica afectada, sino alcanzan la esfera política. Los jóvenes piden que las autoridades sean las que deslinden responsabilidades y evitar que el caso siga expuesto ante la opinión pública.
"Es lamentable que en aras de un interés personal y ahora vemos que hasta político, no le duela marcar y señalar a su hija, y lastimar e infamar a nuestras familias. Pedimos que este sensible caso, por el bien de ambas partes se mantenga alejado de campañas políticas. Confiamos en las instituciones, acataremos lo que determinen. Somos inocentes".
La controversia inició el pasado fin de semana cuando Fernández Torres publicó una carta en la indicó que las familias de los presuntos agresores de su hija habían iniciado una campaña de desprestigio en su contra. Además, los señalados habrían violaron un acuerdo alcanzado por ambas partes, que involucraba terapia y distanciamiento.