Pescadores de Tamaulipas han alertado de una plaga de 'pez diablo' que afecta su economía debido a que se alimenta de tilapia, casta rica, pejelagarto y tenguayaca; especies que generan una gran demanda y consumo.

El 'Hypostomus Plecostomus', como es su nombre científico, fue introducido a México por aficionados a los acuarios y, al no encontrar un depredador natural, se ha convertido en una plaga incrementando su número y apoderándose de ríos y lagunas.

Ahora bien, es conocido como 'pez diablo' porque la primera vez que se le avistó, fue en la Presa Infiernillo, ubicada en Michoacán. Pero debido a su crecimiento exponencial, algunos pescadores han tenido que emigrar mientras que otros emplean estrategias para alejarlos, o venderlos en los mercados.

En los sitios donde se establecen, los 'peces diablo' ocasionan asolvamiento, resuspensión de sólidos y erosión en reservorios y canales, además de que alteran la dinámica de las cadenas tróficas, provocando la disminución de poblaciones de peces nativos y el desplazamiento de aquellos que se alimentan principalmente de algas y detritus.

En libertad son capaces de alcanzar hasta los 40 centímetros de largo, pero en acuario no suele pasar de los 30, llegando a vivir 15 años. Es omnívoro y nocturno, permanece quieto u oculto durante el día, pero es territorial con otros peces de fondo y por la noche sale de su escondite para comer.

Han invadido también Texas, Florida Hawái, Filipinas, Japón y Singapur, pero su presencia en México también ha sido reportada en Chiapas y Tabasco, lo que preocupa a las autoridades debido a que en nuestro país no existe una gran cantidad de depredadores que controlen la población del 'pez diablo'.