Hermosillo, Sonora.- Aprovechando un descuido de sus tutores, una niña de tan solo nueve años huyó la madrugada del domingo de su hogar, debido a que la pareja con la que vivía la mantenía encadenada a una cama, por lo que llegó hasta una escuela pública de la ciudad fronteriza de Nogales, Sonora, donde se escondió.
La pareja fue identificada por las autoridades como Fernando Núñez Torres e Isabel Cristina Sánchez Arellano, de 51 y 42 años de edad, respectivamente, quienes reportaron al número de emergencias 066 que su hija había desaparecido alrededor de las 3:00 de la mañana (hora local); sin embargo, a las 9:00 de la mañana llegó un segundo reporte telefónico donde una mujer denunciaba el hallazgo de una menor de edad que aún cargaba con una pesada cadena y un candado, los cuales colgaban de sus muñecas lastimadas.
“La reportante nos hizo entrega de una niña que había encontrado escondida en la Primaria Nueva Creación, ubicada en las calles Mojave y Quiches Final, en la colonia Colosio. Alrededor de la muñeca de su mano izquierda, la menor tenía colocada una cadena metálica de aproximadamente un metro de largo, con un candado de seguridad dorado. Al lugar llegó el padre de la menor junto a su pareja, quienes confesaron que le habían colocado la cadena para sujetarla a la cama y evitar que se saliera de la vivienda”, se puede leer en el reporte policíaco.
Ante esta situación, la menor fue puesta bajo custodia de las autoridades, que interpusieron las denuncias correspondientes ante el agente del Ministerio Público, por el delito de violencia intrafamiliar, informó Wenceslao Cota Amador, procurador de la Defensa del Menor y la Familia del Sistema DIF Sonora.
El procurador de la Defensa del Menor señaló que la niña no cuenta con registro civil, además de que, según las investigaciones, Fernando Núñez es su padre biológico y Cristina Sánchez su madrastra, ambos ya detenidos.
Actualmente, el DIF de Sonora está buscando parientes cercanos a la menor que estén aptos para su custodia. Su estado de salud es reportado como bueno y, en caso de que no se encuentre a ningún familiar, permanecerá en un albergue público hasta garantizar su bienestar.
Con información de Excélsior.