Monterrey.- A 13 días de ocurrida la fuga de 29 presos del Penal de Apodaca, la seguridad en el Centro de Readaptación Social (Cereso) se incrementó, para lo que fueron levantados muros de concreto en la caseta de entrada.

 

Unos muros de tres metros de largo por 1.10 de ancho concreto que forman zig zag y una malla contra piedras en la caseta de entrada, son las primeras acciones físicas que se observan en este Cereso, los cuales fueron puestos ayer con maquinaria pesada, con el objetivo de complicar un exceso de velocidad en la entrada del inmueble penitenciario.

 

En la caseta del policía que revisa los accesos se colocó una malla ciclónica que podría evitar impactos de piedras en los vidrios.

 

Los familiares de los internos se inconformaron con las acciones emprendidas en el interior del penal, en donde se les quitaron a los presos los radios y los televisores.

 

Con información de Milenio.