Puebla, Puebla.- Sin revelar sus nombres, concedieron una entrevista para SDPnoticias.com en espera de que las personas conozcan su historia y hagan conciencia que la discrimación lejos de ayudar a salir adelante a un enfermo, los hunde en la desesperación.

Varones de 27 y 35 años de edad, portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) por más de 5 años; se dijeron preocupados por la discriminación y temor de sufrir algún tipo de violencia al relacionarse la enfermedad con la "homosexualidad".

Descontentos con los últimos acontecimientos respecto al trato a personas "gays" y con VIH, claman el respeto y la comprensión a su condición; luego de que se le ha dado al tema por parte de personalidades públicas y comunicadores sociales un término despectivo e intolerante.

Mencionaron que en algunos casos se ha cometido una acción ilegal, a la que le corresponde una sanción; pues, denunciaron que personal médico de algunos Centros de Salud han violado la confidencialidad del status serológico de personas viviendo con VIH -garantizada en la Ley Nacional de Sida-; incurriendo en actos de discriminación.

Explicaron que las personas que vivien con VIH y sus familias luchan diariamente para que no se les discrimine y cuenten con un trato digno y de respeto.

"La discriminación asociada al VIH atenta contra los Derechos Humanos fundamentales de muchas personas, entre los cuales se encuentran la salud, el trabajo y el bienestar general, e inclusive atenta contra la vida"; argumentó uno de ellos.

Revelaron que existen más de 4 mil niños, niñas y adolescentes que tienen VIH: "les pedimos que por un momento se pongan en nuestro lugar y traten de vivir con ello, que sentirían de ser descriminados (...) o pregunten sobre tu preferencia sexual, ya que relacionan la enfermedad con la homosexualidad, y eso, es discriminación e ignorancia".

Reconocieron que el VIH no es igual a la gripe; pues, muchas personas han sido expulsadas de sus empleos, de sus familias, han perdido casi todo por el manejo irresponsable de una información confidencial que ha dado lugar al prejuicio, al estigma y a la discriminación.

"Estamos preocupados por el impacto de esas expresiones, que creíamos desterradas del lenguaje cotidiano y ya ausentes de los medios de comunicación, pero siguen en nuestra vida cotidiana".

Por ello, hicieron un llamado a la reflexión social para no reproducir las expresiones "puto de mierda" "maricón", que son aplicados para marginar y excluir, con consecuencias nefastas, con crimenes de personas homosexuales; además llamaron a la acción de recuperar la cordura, y contribuir en la lucha contra el estigma y la discriminación asociada al VIH/sida.

"El VIH no es una enfermedad moral, es una infección viral, prevenible y con la posibilidad de conocer su diagnóstico y acceder al tratamiento en forma voluntaria, gratuita y confidencial" concluyeron.