México.- Se terminaron los privilegios, el cobro de piso y el tráfico de drogas en el Centro Preventivo y de Reinserción Social Topo Chico, en Monterrey, Nuevo León.
Así lo acotó el Gobierno de Jaime Rodríguez, tras informar que se asumió el control total de esa cárcel que dejó 49 personas muertas y 12 heridas tras un motín registrado el jueves pasado.
"Tras la intervención del Estado, Fuerza Civil asumió el control total del centro penitenciario y puso fin al autogobierno que ejercían líderes del crimen organizado en complicidad con algunas autoridades", dijo en un comunicado en su página web.
"Celdas de lujo equipadas con salas, minisplits, pantallas, frigobares, televisión digital y hasta acuarios y baños sauna fueron desmanteladas por la corporación estatal", destacó.
Abundó que en el operativo fueron retirados 280 puestos semifijos de alimentos, abarrotes y hasta un bar que eran operados por una red criminal, con sobreprecios de hasta un 120 por ciento.