México.- Celia Mejía Vázquez, de 36 años de edad, fue hospitalizada el 1 junio de 2019 luego de tomar un medicamento que no está a la venta y que le ocasionó una infección llamada toxoplasmosis. Luego de varios meses en coma y de cuidados intensivos realizados por sus hijos, hace unos días la mujer murió y ahora investigan intento de feminicidio.

Celia sentía molestia general en su cuerpo, no sabía que tenía; su esposo, Delfino Santos le dio un medicamento que presuntamente la haría sentir mejor pero no ocurrió. Por alrededor de 4 días antes de ingresar al Hospital Universitario de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, la mujer comenzó a perder la movilidad. Los médicos explicaron a su hijo Carlos, que las pastillas empeoraron su condición, inflamaron su cerebro, lo que ocasionó que cayera en coma.

En entrevista con SDPnoticias, el hijo mayor de Celia, Carlos señaló que el responsable de lo ocurrido sería la pareja de su mamá, pues debido a la violencia previa de la que ella era víctima, se iba a separar y por eso Delfino la ‘envenenó’. Además también refirió que el hombre agredía a sus hermanos pequeños.

En su momento, los hijos de Celia no denunciaron la agresión; ahora que la mujer ya murió este 1 de abril, la carpeta de investigación en la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León se sigue por tentativa de feminicidio; hasta hoy las autoridades han dicho a Carlos que van a buscar a Delfino para entrevistarlo por lo ocurrido, pues desde esa fecha nadie lo ha vuelto a ver y creen que se esconde.

“Desde que mi mamá entró al hospital, él desapareció y yo creo que el que nada debe, nada teme. Era muy sociable pero hasta ahora nadie lo ha visto porque se esconde por lo que hizo; como hijos de Celia pedimos justicia”.

Carlos, hijo de Celia
Exigen justicia para Celia.

Hijos de Celia no han recibido apoyo de autoridades

Tras salir del Hospital Universitario, desde agosto de 2019 Carlos se convirtió en el cuidador de su mamá que a causa del medicamento quedó en cama con graves secuelas cognitivas y motoras. Con 19 años de edad, el joven se hizo cargo de las necesidades de Celia y de dos de sus hermanos que ahora tienen 3 y 12 años de edad porque hasta el momento las autoridades estatales no los han apoyado, a pesar de ser víctimas indirectas de feminicidio.

Carlos pide a las instancias correspondientes que lo apoyen con la educación de sus hermanos pues aunque en este momento no asisten a la escuela por la Emergencia Sanitaria del Covid-19, sabe que ellos necesitan ir a la escuela. Además los hijos de Celia no tienen otros familiares con quien acudir y la única vez que los ha visitado el DIF ha sido para avisarle que sus hermanos menores de edad tal vez deberían ser cuidados por sus abuelos.

“Hasta ahorita el gobierno no nos han apoyado, las únicas que se han acercado son organizaciones de mujeres contra feminicidios que nos han hecho llegar víveres y ropa”.

Carlos, hijo de Celia

El joven de 19 años de edad también contó que luego de varios meses su mamá comenzó a hablar muy poco; en esas breves conversaciones, ella le dijo a su hijo que Delfino la violentaba verbalmente con insultos que afectaban emocionalmente a Celia. También supo por personas que conocían a su mamá que el hombre maltrataba a sus hermanos.

Otra agresión relatada es que Celia estaba amenazada por Delfino, quien le advertía que de querer terminar con su relación, le ‘quitaría’ a la hija de 3 años que tuvieron juntos; y Carlos agregó que desde que comenzó a vivir con dicho hombre, su mamá se veía triste.

Por eso ahora la exigencia es justicia y sanción para quien intentó matar a su mamá, una mujer descrita por su hijo como una buena persona que le gustaba convivir con sus hijos en casa; quieren justicia porque Delfino la dejó sola cuando la mujer estuvo en coma y justicia porque “no se vale que él esté como si nada y mi mamá siendo muy joven haya muerto”.

Huérfanos por feminicidio en México

Carlos, sus hermanos de 12 y 17, y la niña de 3 años se suman a la cifra de huérfanos que la crisis de feminicidio ha dejado en México. Los últimos datos del Instituto Nacional de Mujeres revelan que de noviembre de 2018 a junio de 2019 sumaron 3 mil 400 menores de 18 años huérfanos.

Estos menores de edad que han perdido a sus madres por feminicidio a manos de sus padres, padrastos o algún otro hombres, en algunos casos fueron testigos del asesinato, por ello la coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), María de la Luz Estrada, los califica como “víctimas olvidadas” de este fenómeno violento cuya víctima directa son las mujeres.

Asimismo lo reconoce Nadine Gasman, titular de Inmujeres, quien aseguró que la orfandad ya una emergencia nacional y urgente, por lo que el gobierno federal prepara un censo y diseña una política de atención integral con perspectiva de género mediante la celebración de mesas técnicas, pero hasta el momento no hay más avances.