México. - Circula en redes sociales un video en el que se muestran los momentos en los cuales un sujeto que llevaba consigo una arma de fuego, despojó de sus pertenencias a los usuarios de una unidad de transporte público que circulaba en calles del municipio de Coacalco, en el Estado de México.

En la grabación que fue captada por la cámara de video vigilancia colocada al interior de la combi, se logra apreciar el instante en el que un individuo que portaba una sudadera y gorra de color naranja, así como un cubrebocas, sacó de entre su ropa una pistola con la cual amagó a los pasajeros para exigirles que le entregaran sus celulares.

De la misma forma, con palabras altisonantes y diversas amenazas, el ladrón exigió a los usuarios, entre los cuales estaban un par de menores de edad, que además de sus dispositivos móviles le dieran el dinero que llevaban, pero únicamente si se trataba de billetes, pues no quería monedas. 

"Ahora sáquenme por favor puro dinero en efectivo. Quiero puros billetes, señores, no quiero nada de monedas ni sus credenciales, ni nada" 

De acuerdo a lo señalado por el mismo hampón, cerca del lugar donde se desarrolló el asalto, en la colonia San Rafael, se encontraba una unidad policiaca, hecho por el cual advirtió a las víctimas que de intentar pedir auxilio a uno de los elementos o realizar alguna otra acción para denunciar el hecho, les dispararía.

En un momento del atraco, uno de los pasajeros indicó al ladrón que no llevaba billetes, solo monedas, ante lo cual el delincuente le dijo que se las quedara, pues su intención no era pasarse "de pendejo".

"¿Cambio? No quiero nada de cambio. Quédense con sus cosas, no vengo a pasarme de pendejo, quédatelos.

Al concluir el robo, el asaltante le indicó al conductor de la combi que no dejara bajar a ninguno de los usuarios sino hasta después del eje 15, pues le advirtió que en caso de que algún pasajero descendiera antes, le iba disparar.

Luego de que el sujeto bajó de la unidad, un par de menores de edad que iban en compañía de adultos, comenzaron a llorar, por lo cual quienes se presumen, son sus padres, intentaron consolarlas diciéndoles que no pasaba nada.