Ciudad de México.- Al menos 3 presuntos delincuentes murieron esta tarde tras registrarse dos enfrentamientos a balazos sobre Avenida Tláhuac, a la altura del Metro Culhuacán, en la delegación Iztapalapa.
De acuerdo con reportes preliminares, la primera balacera se produjo cerca de las 17:00 horas, frente a la estación Culhuacán de la Línea 12 del STC Metro. En esa refriega habrían participado dos grupos criminales distintos. El saldo de dicho enfrentamiento fue de dos heridos, uno de los cuales perdió la vida minutos después en su traslado a un hospital.
Tras alertarse a autoridades y cuerpos de emergencia por el primer tiroteo, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) arribaron al lugar y en ese momento dio inicio un nuevo choque armado, ahora entre uniformados y presuntos delincuentes. El saldo de ese encontronazo dejó otros dos decesos.
De acuerdo con el diario Reforma, en el lugar quedaron más de 30 casquillos de arma de fuego y los cuerpos de dos hombres de entre 25 y 30 años de edad. Policías capitalinos comenzaron con el aseguramiento de la zona, pero amigos y familiares de los fallecidos comenzaron a confrontarlos de firma directa al señalarlos como responsables de la muerte de los presuntos criminales.
La tensión provocó una concentración importante de uniformados y el arribo de unidades del cuerpo de granaderos, quienes al percibir agresiones de los civiles recurrieron a gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Imágenes de Foro TV dan cuenta de los disturbios en la zona, pues tanto civiles como uniformados recurrieron a los golpes para intentar tomar control del lugar. Los videos también registraron la detonación de armas de fuego, presuntamente accionadas por vecinos que decidieron "atrincherarse" tras el despliegue policiaco.
Según el reporte de Noticieros Televisa, el saldo del enfrentamiento entre policías y amigos y familiares de los fallecidos fue de varios heridos y al menos 20 detenidos, mismos que fueron trasladados a la Agencia 50 del Ministerio Público, donde cerca de 300 agentes fueron asignados a un operativo especial de seguridad para evitar represalias.