México.- Ericka Jocelin Castillo López, de 18 años de edad, desapareció ayer, 26 de agosto de 2019. Es estudiante de la Prepa 9 de la UNAM, y la última vez que la vieron, se encontraba en la estación del Metro Guerrero, alrededor de las 17:00 horas.

Ericka Castillo.

De acuerdo con la ficha de búsqueda de Ericka, emitida por la Fiscalía Especializada en la Búsqueda, Localización o Investigación de Personas Desaparecidas (Fipede), la joven es de complexión delgada, tez blanca, tiene cabello castaño claro y mide 1.50 metros.

Como señas particulares, Ericka tiene un tatuaje de corazón en la muñeca izquierda y una perforación en el labio inferior de lado derecho. Ayer, vestía una playera negra con estampado del auto de volver al futuro, pantalón de mezclilla azul marino y botas negras.

Desde la tarde del 26 de agosto, familia, amigos y estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria 9 de la UNAM, comenzaron a difundir la imagen de Ericka y solicitar apoyo para encontrarla.

Según la información de redes sociales, la joven cumplió 18 años apenas el 25 de agosto; y al momento de su desaparición se dirigía a su casa ubicada en la colonia Bosques de Aragón, en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.

Ficha de búsqueda de Ericka Castillo.

De igual modo, la dependencia pide en su reporte comunicar cualquier información que pueda ayudar a encontrar a Ericka Jocelin Castillo López. Para ello pone a disposición los números 5345 5080 y 5345 5082, de la Fipede.

Exigen su búsqueda con perspectiva de género

Por su parte, organizaciones civiles han exigido a las autoridades correspondiente que agilicen la búsqueda de Ericka, pues recordaron que las primeras 48 horas son vitales para encontrarla.

A las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México y de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX), les demandaron acciones de búsqueda y localización “ponderando diligencias y acciones de campo”, y con perspectiva de género y edad.

El Colectivo Aequus. Promoción y Defensa de Derechos Humanos, exigió que tanto autoridades de la UNAM como del gobierno capitalino, “se abstengan filtrar información” y emitir pronunciamientos que criminalicen o culpabilicen a la víctima.