México. - Durante la actual Emergencia Sanitaria derivada del Covid-19, autoridades del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México (CDMX), aplican medidas de prevención para evitar contagios entre los pasajeros, sin embargo el coronavirus no es lo único con lo que podrían estar conviviendo los usuarios.

Y es que investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han encontrado que en las instalaciones de la red de transporte capitalina, hay cuando menos 50 mil tipos de bacterias.

Así lo informó la UAM en un comunicado en el que destacó que el estudio realizado en 2017 indica que aun cuando las miles de bacterias presentes en las estaciones y los trenes del STC no representan un riesgo mayor para los pasajeros, durante la actual pandemia dichos organismos podrían tener una relevancia mayor.

Por ello, la doctora Mariana Peimbert Torres, investigadora del Departamento de Ciencias Natural de la UAM, recomendó que los usuarios del Metro atiendan las recomendaciones sanitarias como lo es el uso de cubrebocas, higiene constante de manos, entre otras.

“En el estudio tratamos de determinar si las condiciones en cada estación y línea son distintas o parecidas; si tienen ventilación; si les da el sol; cuáles son más concurridas, y qué tan distintos son sus ambientes”

Mariana Peimbert Torres

El trabajo de los especialistas se enfocó en 24 de las 195 estaciones de toda la red, y en las conclusiones se determinó que las bacterias que se encontraron no son patógenas sino comensales, por lo que no representan peligro para los usuarios.

Al respecto, el comunicado refirió que se concluyó que en el SCT no hay enterobacterias, grupo que forma parte del microbiota del intestino, aunque se detectó que la mayoría de las bacterias encontradas, viven en la piel.

En los trabajos también se descubrieron patógenos, no obstante se aclaró que ninguno de ellos pone en peligro la salud de los usuarios, aunque las personas que tengan lesiones, cirugías recientes o inmunodepresivos, sí podrán ser un riesgo para su salud.