México.- Los directores ejecutivos de cuatro gigantes tecnológicos de Estados Unidos comparecerán este 29 de julio ante una comisión del Congreso de su país que investiga posibles prácticas monopólicas.

Sundar Pichai (Alphabet, matriz de Google), Jeff Bezos (Amazon), Tim Cook (Apple) y Mark Zuckerberg (Facebook) responderán de forma remota preguntas del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, instancia que busca determinar si estas compañías incurren en competencia desleal.

De acuerdo con la agencia AFP, las declaraciones previas tanto de Bezos como de Zuckerberg, respectivamente número uno y cuatro entre las personas más ricas del mundo, apuntan a que defenderán a sus empresas y negarán cualquier tendencia monopólica.

Éxito de Amazon es un éxito de Estados Unidos: Bezos

Bezos, quien prácticamente ha triplicado su fortuna en cinco años y tiene en la actualidad 178 mil millones de pesos (unos 3 billones 894 mil millones de pesos), señaló que su empresa debe estar bajo el escrutinio como cualquiera, y calificó su éxito como un éxito de su país. Además, señaló:

“Cuando uno se mira al espejo, sopesa las críticas y aún así piensa que está haciendo lo correcto, no hay fuerza en el mundo que sea capaz de doblegarlo”

Jeff Bezos

Amazon ha sido duramente criticada por varios años debido a las malas condiciones en las que laboran sus empleados, prácticas homófobas, modelo de negocios poco respetuoso del medio ambiente, aversión a los sindicatos y el goce de subsidios fiscales de gobierno de su país.

Facebook acepta que se requiere una legislación para Internet

Zuckerberg, el multimillonario (‘billionaire’) más joven de la historia y con una fortuna actual de 84 mil millones de dólares (un billón 837 mil millones de pesos), aseguró que “Facebook es una empresa orgullosamente estadounidense”.

Asimismo, afirmó que la empresa no habría crecido sin las leyes estadounidenses que fomentan la competencia y la innovación, si bien reconoció que la legislación de internet necesita una actualización.

También se dijo consciente de que el gobierno tiene preocupación por el tamaño de las tecnológicas, agregando que “en última instancia”, estas empresas “no deberían emitir tantos juicios sobre cuestiones importantes como el contenido dañino, la privacidad y la integridad electoral por sí mismas”.