Nueva York- "Salir a la calle en un día de manifestación en Venezuela no debería ser una sentencia de muerte", externó Amnistía Internacional (AI), al advertir de la inagotable espiral de violencia y represión durante las protestas en Venezuela.

Dos jóvenes y un militar murieron en las movilizaciones que se registraron en todo el país en contra del presidente Nicolás Maduro y que derivaron el focos de violencia.

Al respecto, la directora para América de AI, Erika Guevara Rosas, señaló que la violencia y represión están sumiendo al país en una crisis de difícil retorno que amenaza la vida y la seguridad de la población.

"La trágica combinación de creciente violencia, represión descontrolada y falta de acción por parte de las autoridades para garantizar libertad de expresión y justicia es una receta tóxica que no hace más que perpetuar la violencia", comentó.

En este contexto, dijo que es urgente que las autoridades venezolanas garanticen el derecho de la población de salir a la calle a expresar sus opiniones pacíficamente, así como a investigar todas las denuncias de abusos a los derechos humanos cometidas durante las manifestaciones.

También denunció el llamado "Plan Zamora", que anunció el gobierno, y que consiste en un mecanismo de seguridad que despliega a las fuerzas policiales y militares conjuntamente con civiles a fin supuestamente de "preservar el orden interno".

"El ‘Plan Zamora' hace un llamado a civiles a usar la fuerza para la que no están legitimados. Esta es una clara receta para el desastre. Este llamado es especialmente preocupante dadas las reiteradas denuncias de abusos por parte de grupos civiles armados", dijo Guevara Rosas.