La farmacéutica británica AstraZeneca aseguró que su vacuna contra el Covid-19, la cual desarrolla en colaboración con la universidad de Oxford, todavía podría estar disponible antes de fin de 2020 pese a que en este momento los ensayos clínicos están detenidos debido a que algunos voluntarios inoculados presentaron reacciones adversas al fármaco.

“Todavía podríamos tener una vacuna para finales de este año o principios del próximo”, afirmó este 10 de septiembre el director ejecutivo de la compañía, Pascal Soriot, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias AFP.

“En AstraZeneca ponemos la ciencia, la seguridad y los intereses de la sociedad en el centro de nuestro trabajo. Esta pausa temporal es la prueba de que seguimos esos principios, mientras un único caso en uno de nuestros centros de ensayo es evaluado por un comité de expertos independientes”.

Pascal Soriot

Sin embargo, reconoció que las autoridades sanitarias son las que tendrán la última palabra en la reanudación de las pruebas de fase 3 de la vacuna, una de las más avanzadas a nivel mundial y que había generado mucha expectativa.

El 8 de septiembre pasado, AstraZeneca y Oxford anunciaron que habían interrumpido sus ensayos clínicos luego de detectar una enfermedad “inexplicable” en uno de los participantes.

En estos momentos, los científicos analizan si esta anomalía es un efecto secundario de la vacuna o no tiene relación con la misma, pues en meses pasados se había detectado un caso similar.

Asimismo, aseguró que es “muy común” que las pruebas se detengan cuando un voluntario presenta síntomas adversos, “y muchos expertos estarán de acuerdo en esto”.

La gran diferencia entre este proyecto y otros ensayos de vacunas “es que no todo el mundo los está mirando, desde luego. Ellos paran, estudian y reanudan” todo el tiempo, remató el ejecutivo.