Funcionarios de la Casa Blanca han tomado medidas para disminuir el riesgo de que el presidente Donald Trump y otros miembros de su equipo inmediato contraigan el coronavirus Covid-19, de acuerdo a un reporte de The New York Post.

Este grupo de personas, identificados como una “fuerza de tarea” ha hecho obligatorio que todos los invitados a la Casa Blanca informen qué países han visitado en los últimos 30 días.

Tony Ornato, jefe de operaciones del gabinete de la Casa Blanca y líder de este grupo, ya está evaluando implementar más medidas de este tipo en caso de que la situación se agrave en los Estados Unidos.

Uno de los cambios más visibles en el “ala oeste” de la Casa Blanca ha sido la instalación de desinfectante de manos en varios puntos visibles.

Sin embargo, ya se analizan otras medidas como chequeos de temperatura corporal e incluso la suspensión de las visitas guiadas a la Casa Blanca, en caso de que la situación se agrave aún más.

El grupo comandado por Ornato se encuentra monitoreando constantemente la situación en Washington y en el resto de los Estados Unidos, señaló la fuente citada por el post.

Otras personas que serán sometidos a controles de salud serán los periodistas que asistan a la Casa Blanca sin un pase permanente.

Estos trabajadores de la información deberán presentar su información relativa a sus viajes recientes, de acuerdo al diario.