El presidente Barack Obama regresó hoy al Fuerte Bliss, en El Paso, Texas, para recordar el segundo aniversario del fin de las operaciones militares en Irak, anunciado por el mandatario en ese mismo lugar.

 “Ya no hay tropas que luchan y mueren en Irak”, dijo Obama, quien pronunció un discurso de unos 30 minutos ante unos cinco mil soldados en un hangar ubicado en la instalación militar.

 “Ustedes salieron de Irak con honor, con su misión concluida (...) Pueden mantener la cabeza en alto”, afirmó el mandatario al destacar que “hoy Irak tiene la oportunidad de forjar su propio destino”.

 Asimismo, Obama sostuvo que esos años en guerra “nos han hecho una nación más segura y más fuerte militarmente”.

 Soldados del Fuerte Bliss participaron en la invasión a Irak, en 2003, además de haber sido de los últimos en servir en roles de combate en la nación árabe.

 El presidente estadunidense consideró también que deben recordar a los miles de soldados que murieron en Irak, incluyendo cerca de 200 del Fuerte Bliss.

 Obama reconoció que para los soldados que regresan del frente de batalla, “volver a casa puede ser su propia lucha”.

 El presidente se refirió a la actual situación económica que afecta a las familias de los militares y a los efectos del síndrome de estrés postraumático y las lesiones cerebrales traumáticas que padecen quienes estuvieron en el frente de batalla.

 El presidente reveló que este viernes firmó una orden ejecutiva que pide a las dependencias federales dedicar más tiempo y recursos para buscar formas de apoyar a los veteranos. “Reafirmo nuestra sólida obligación con ustedes y sus familias”, añadió.

 La visita de Obama al Fuerte Bliss se da justo en el segundo aniversario del final de las operaciones de combate en Irak.