El Vaticano.- En su misa dominical, el Papa Francisco habló su reciente viaje al México, donde lo calificó como una experiencia de transfiguración, los diferentes encuentros vividos en México han estado llenos de luz: la luz de la fe que transforma los rostros e ilumina el camino“.

El Señor nos ha mostrado la luz de su gloria a través del cuerpo de su Iglesia, de su pueblo santo que vive en aquella tierra”, afirmó durante el discurso pronunciado antes del rezo del Ángelus.

Indicó que el “baricentro espiritual” de su viaje tuvo lugar frente al Santuario de la Virgen de Guadalupe, donde “permanecer en silencio frente a la imagen de la Madre era lo que ante todo” se había propuesto.

Afirmó que el pueblo mexicano tiene un deber: “custodiar la riqueza de la diversidad y, al mismo tiempo, manifestar la armonía de la fe común, una fe franca y robusta, acompañada de una gran carga de vitalidad y humanidad”.

“Como mis predecesores, también yo fui a confirmar la fe del pueblo mexicano, pero al mismo tiempo a ser confirmado; hoy recogido con las manos abiertas este don para que revierta en beneficio de la Iglesia universal”, apuntó en este segundo domingo de Cuaresma.

Con información de 24 Horas