Argentina.- Una multitud protestó este miércoles con tambores, contra una represión policial que en enero pasado dejó heridos con balas de goma a niños que ensayaban bailes populares de Carnaval en una villa de emergencia de Buenos Aires.
De este modo, las calles del centro de Buenos Aires se transformaron hoy en un festival carnavalesco protagonizado por las “murgas” o los tradicionales grupos de música y danza que suelen formarse en los barrios.
El pasado 29 de enero, efectivos del cuerpo de Gendarmería realizaron un operativo en la villa del Bajo Flores, en el sur de Buenos Aires, presuntamente para recuperar autos robados.
Las villas son asentamientos de pobreza y exclusión en Argentina y suelen ser escenario de la cotidiana violencia institucional que practican las fuerzas de seguridad del país sudamericano, ya que sus habitantes son estigmatizados como presuntos delincuentes.
De acuerdo con testimonios de las víctimas, apoyados por fotografías y videos, la murga “Los Auténticos Reyes del Ritmo”, un grupo artístico del barrio, ensayaba en una de las calles de la villa cuando se acercó de manera prepotente una patrulla de Gendarmería.
Aunque le abrieron el paso, varios gendarmes se bajaron para golpear a Gustavo González, director de la murga en la que participan 80 menores, y después al resto de los niños y adultos que se encontraban en la calle bailando o viendo los ensayos.
No obstante y pese a las evidencias la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, negó los hechos, mientras que el presidente Mauricio Macri ni siquiera se refirió a los menores heridos.
Ante la insensibilidad del gobierno, los manifestantes llevaron este miércoles pancartas para exigir “Macri, pará la mano, basta de criminalizar la protesta””, “Basta de perseguir a los pibes (chicos) en los barrios”.
Con información de Notimex