El sacerdote, de acuerdo a documentos de la corte, habría ingresado a un niño en su casa dejado al cuidado de sus padres, ya que al día siguiente irían a “escalar”.

Sin embargo, cuando los padres se retiraron, el sacerdote tomó cerveza, ofreciendo también la bebida al niño, mientras veían una película.

Tras irse a dormir, el infante de 12 años se despertó tras percibir el flash de una cámara de teléfono celular.

El niño señala al padre por presuntamente tomar sus genitales con una mano mientras que con la otra le tomaba fotos.

El infante logró huir y pidió ayuda a una pareja, mientras que el sacerdote lo siguió, con aliento alcohólico y en ropa interior, exigiendo que se le regresara el niño.

Armando Pérez será acusado de abuso sexual de primer grado y de conducta sexualmente explícita con un niño por las autoridades de EU.