Rusia impuso una multa récord a Google por no haber eliminado de sus plataformas “contenidos prohibidos”.

Un tribunal de Rusia impuso este 24 de diciembre una multa por 7.200 millones de rublos, es decir, 2.20 mil millones de pesos como parte de una nueva sanción en el país contra los gigantes del sector digital.

A través de un comunicado, se informó que Google fue encontrado culpable de reincidencia por no haber eliminado los contenidos que el gobierno de Rusia ha considerado como ilegales como:

  • Apología de las drogas
  • Suicidio
  • Oposición política

Rusia ha dado sanciones por apoyar a Google por “apoyar” a la oposición

En septiembre, el gobierno de Rusia obligó a Google y Apple a retirar la aplicación de su opositor, Alexéi Navalni, quien ahora se encuentra en prisión por injerencia electoral.

Además, amenazaron a los gigantes con detener a sus empleados en el país si no cooperaba, de acuerdo con las mismas empresas.

Asimismo, bloquearon varias páginas en internet de Navalni luego de que la justicia rusa considerara que su organización era extremista.

Rusia prefiere a empresas digitales locales

El gobierno de Rusia prefiere dar prioridad a las empresas digitales locales, que están incrementando su presencia en el país, frente a las internacionales como Google.

Recientemente, el grupo tecnológico VK, controlado por una filial de Gazprom y responsable de la red social rusa VKontakte, anunció el nombramiento de su director general.

Se trata de Vladimir Kirienko, hijo de un colaborador cercano del presidente ruso, Vladimir Putin.

Además, el regulador de telecomunicaciones de Rusia, Roskomnadzor, anunció el bloqueo de seis programas informáticos de redes privadas virtuales que permiten acceder a páginas prohibidas en Rusia.

Esto como parte de un sistema de “internet soberano”, que permitirá aislar la red de los grande servidores mundiales, lo que ha generado polémica.

Asimismo, los opositores del gobierno temen que el Kremlin busque crear una red nacional bajo su control, como pasa en China, algo que el gobierno niega.