El presidente Vladimir Putin declaró el estado de emergencia nacional en Rusia por el derrame de 21 mil toneladas de petróleo diésel. Esto se debió al colapso de un tanque en la central termoeléctrica de Norilsk, donde el combustible ha causado daños en el Círculo Polar Ártico.

Durante una videoconferencia, el presidente Vladimir Putin criticó a las autoridades locales por no percatarse a tiempo del problema. El accidente ocurrió el pasado 29 de mayo, pero los funcionarios de la región de Krasnoyarsk se enteraron días después a través de las redes sociales.

De acuerdo con la Agencia Federal de Control Ambiental, el derrame de petróleo llegó primero al río Daldykan, después al Ambarnaya y ahora se dirige al lago Pyasino que desemboca en el Mar de Kara. Las autoridades han puesto especial atención porque el combustible es muy tóxico y difícil de limpiar.

La situación ha generado preocupación entre los ministros rusos, pues creen la recuperación del ecosistema en la región tardará más de una década. Alrededor de 15 mil toneladas de combustible llegaron a los ríos y otras seis mil toneladas se filtraron en el suelo.

Organizaciones como WWF y Greenpeace también han mostrado su preocupación por lo que generó el colapso del tanque de diésel. Los expertos creen que el accidente se originó por el daño en los cimientos de la planta, provocados por el descongelamiento en el Ártico.