Tampa, Ago. (EFE).- El congresista Paul Ryan aceptó hoy la nominación republicana como candidato a la Vicepresidencia de Estados Unidos y aseguró que Mitt Romney y él disponen de un plan para dar un giro radical a la economía del país.
En su discurso ante la Convención Nacional Republicana, muy crítico con el presidente Barack Obama, que aspira a la reelección, Ryan prometió que él y Romney están listos para gobernar y resolverán "los problemas económicos de esta nación".
Ryan denunció reiteradamente la supuesta "falta de liderazgo" y "fracaso" del inquilino de la Casa Blanca. "Acepto el llamado de mi generación para dar a nuestros hijos los Estados Unidos que heredamos, con oportunidad para los jóvenes y seguridad para los ancianos, y sé que estamos listos", comenzó diciendo Ryan.
Ante los millares de delegados que participan en la convención conservadora, el joven congresista por Wisconsin, curtido en las batallas presupuestarias, aseguró que el tándem Romney-Ryan fortalecerá a la clase media, si gana las elecciones presidenciales del 6 de noviembre.
"Tenemos un plan para una clase media más fuerte, con la meta de generar 12 millones de nuevos empleos en los próximos cuatro años", subrayó Ryan.
Según él, después de cuatro años de "dar vueltas", en alusión a las "promesas rotas" y "fracasos económicos" del demócrata Barack Obama, Estados Unidos necesita "un giro" y el hombre para esa tarea "es el gobernador Mitt Romney", dijo entre aplausos.
Ryan es considerado un ortodoxo del rigor fiscal y del control del gasto, y representa la apuesta de Romney para contentar a los sectores más conservadores del partido y, en particular, al movimiento del Tea Party.
Entre ambos componentes del binomio republicano no sólo hay una patente diferencia de edad -Romney tiene 65 años y Ryan 42-, sino más de una divergencia ideológica, que hoy quedaron silenciadas.
Ryan reiteró la promesa republicana de revocar la reforma sanitaria que promulgó Obama en 2010, por considerar que esa medida impone obligaciones, impuestos, cuotas y multas "que no tienen cabida en un país libre".
La intervención de Ryan estuvo precedida por oradores de gran peso, que completaron el mensaje de regeneración económica del candidato a vicepresidente con alusiones a la necesidad de recuperar también el liderazgo en los asuntos internacionales.
La exsecretaria de Estado con el presidente George W. Bush, Condoleezza Rice, se llevó una de las ovaciones más calurosas de la noche. Rice, que fue la primera mujer afroamericana en dirigir la diplomacia estadunidense, resumió la posición del partido en política exterior: "Si no lideramos nosotros, nadie lo hará y habrá caos, o los que lo hagan no tendrán nuestros valores".
"Los dictadores de Irán y Siria amenazan la seguridad regional, Rusia y China impiden que se dé una respuesta y todo el mundo se pregunta ¿qué está haciendo Estados Unidos?'", dijo Rice ante unos cuatro mil delegados, sin dejar de mencionar a Venezuela, entre los países donde está en juego la democracia, dijo.
"La paz viene de la fuerza", llegó a decir Condoleezza en un discurso duro con Rusia y China por no permitir la paz en Siria. Previamente, el senador republicano por Arizona y excandidato presidencial, John McCain, afirmó que Mitt Romney representa no sólo "la mejor esperanza" para EU, sino también "para el mundo".
EU "no puede darse el lujo", dijo McCain, de un segundo mandato con Obama y pidió apoyar a Romney para resguardar la "excepción americana en el mundo".
"Afrontamos una opción con consecuencias, y no nos equivoquemos, es una opción. Podemos escoger un derrotero de declive, hacia un futuro que es más sombrío y más peligroso que nuestro pasado, o podemos escoger reformar nuestro fallido Gobierno, revitalizar nuestra débil economía y renovar los cimientos de nuestro poder y liderazgo en el mundo", añadió.
McCain, que perdió las presidenciales en 2008 frente a Obama, centró su discurso en asuntos de defensa y política exterior, destacando el liderazgo de Estados Unidos en pos de la democracia y en el combate contra las enfermedades y la pobreza.
"Hemos liderado desde la vanguardia, jamás desde la retaguardia. Esto es lo que hace a EU una nación excepcional: no se trata solo de quiénes somos, es el récord de lo que hemos hecho", señaló McCain.