Madrid.- La reunión entre el presidente sirio Bashar al-Assad y el enviado de paz, Kofi Annan, inició hoy en Damasco, reportó la agencia estatal de noticias SANA.

Annan viajó de emergencia a la capital siria para tratar de salvar el plan de paz de Naciones Unidas y la Liga Arabe que preveía el cese al fuego desde el mes pasado, pero ninguna de las partes en conflicto lo ha cumplido.

Las gestiones del enviado especial apenas si habían lograr frenar el derramamiento de sangre tras 14 meses de levantamiento popular contra Al Assad, que comenzó con protestas masivas y ahora tiene una insurgencia armada, pero la matanza del viernes pasado, que afectó sobre todo a mujeres y niños.

Este martes 21 personas han muerto por los disparos de las fuerzas sirias, reportó el canal árabe de noticias Al Arabiya que cita a los activistas de la opositora Comisión de la Revolución Siria.

El Consejo Nacional de Siria (SNC), por su parte, instó a las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad proporcionar a los civiles sirios las herramientas para defenderse, pues la comunidad internacional no puede protegerlos.

La mayoría de las 108 personas que murieron en Houla el viernes fueron ejecutados sumariamente, según reportó este martes la ONU.

Un portavoz de la oficina de la ONU en materia de derechos humanos reveló que los testigos dijeron a los investigadores que las milicias paramilitares leales al régimen llevaron a cabo la mayor parte de los asesinatos.

Los supervivientes han descrito que hombres armados entraron a las casas, dispararon de manera indiscriminada y cortaron las gargantas de los niños.

Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, señaló a periodistas en Ginebra que las investigaciones iniciales sugieren que sólo 20 de las víctimas en el pueblo de Taldou, cerca de Houla, murieron por fuego de artillería o de un tanque.

"El resto de las víctimas en Taldou", añadió, "fueron ejecutados sumariamente en dos incidentes separados.