Brasil.- Tras las ejecuciones en indonesia de un ciudadano de Brasil y uno de Australia, por ser acusados de narcotráfico ambos países ya están tomando medidas diplomáticas. Brasil está evaluando cómo proseguirá su relación con Indonesia, por su parte Australia, llamó a su embajador en el país asiático.

El ministro de Relaciones Exteriores brasileño Sergio França Danesem, dijo que Brasil puso en análisis su vínculo con Indonesia y que después de tantos apelaciones infructuosas de clemencia está "justamente procediendo a esa evaluación de cuál será la actitud hacia ese país".

El gobierno de Brasil indicó en un comunicado que recibió "con profunda consternación la noticia de la ejecución" de Gularte, de 42 años, efectuada después de la medianoche de Indonesia, en una acción que no esucucho las presiones internacionales y los pedidos de clemencia, Gularte es el segundo ejecutado en Indonesia desde que comenzó 2015.

Gularte había sido detenido en 2004 al tratar de entrar en el aeropuerto de Yakarta con seis kilos de cocaína escondidos en tablas de surf. La familia presentó varios informes médicos para demostrar que sufría esquizofrenia y que no debía ser ejecutado. 

Ambos procesos dieron lugar a numerosos gestiones de primer rango político del país (siete cartas presidenciales desde las detenciones hace unos 10 años), negociaciones diplomáticas y recursos judiciales a la postre sin respuesta.

Las ejecuciones se llevaron a cabo en la isla prisión de Nusakambangan. El ministro interino indicó que Indonesia informó a Brasil sobre el cumplimiento de la pena "inmediatamente después de oídos los disparos".

Gularte será sepultado en Brasil, informó la cancillería sin aportar más detalles.

Con información de La Jornada