Brasil.- El Congreso brasileño en lugar de castigar a los políticos o ala empresa decidió responsabilizar por el escándalo de corrupción a los proveedores y empleados deshonestos.

Esto de acuerdo a un reporte final aprobado por la comisión del congreso en Brasil, en el cual no se señala a ningún político, ni a los que están estrechamente vinculados con la petrolera estatal cuando se produjeron buena parte de los actos ilícitos.

Tampoco se menciona al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien es investigado por la policía y la fiscalía brasileña por actos de corrupción.

En el caso de la presidenta Dilma Rousseff, quien tendría que enfrentar un juicio político, no ha sido señalada por la policía ni por la fiscalía de ningún acto criminal.

El informe fue probado por una votación de 17 contra 9, con una abstención, también se negó la existencia de una ?corrupción institucional? en la empresa estatal brasileña.

De acuerdo con el informe aprobado no hubo pruebas que se desviara dinero de proyectos de Petrobras hacia políticos.

Al final el reporte fue criticado por no censurar a ningún político ni a los dos presidente ejecutivos previos en Petrobras.

Con información de La Jornada