El repunte de casos de coronavirus en Melbourne, Australia, ha orillado a las autoridades de la isla a ordenar una nueva cuarentena de seis semanas en la región de Victoria.

Serán millones de ciudadanos australianos quienes tendrán restricciones de movilidad en sus casas a partir de la medianoche de este miércoles, situación que ha orillado nuevamente al regreso de las compras de pánico en los supermercados de la región, que alberga a la segunda ciudad en importancia en el país de oceanía.

La cadena de supermercados más grande del país, Woolworth’s, tuvo que reimponer límites en la venta de productos como pastas, vegetales y azúcar ante la avalancha de clientes que intentan abastecerse para el próximo mes y medio de cuarentena.

Expertos australianos señalaron que esta medida es parte de la “nueva normalidad” en donde estados, o países enteros tendrán que abrirse y reabrirse constantemente de acuerdo al surgimiento de nuevos brotes de la pandemia.

Esto ocurrirá mientras no exista una vacuna o un tratamiento efectivo para la enfermedad.

Además de las restricciones en la compra de productos en supermercados, los restaurantes nuevamente tendrán que trabajar únicamente con órdenes para llevar, mientras que los gimnasios, salones de belleza y cines tendrán que cerrar de nuevo.

Los ciudadanos únicamente podrán salir de sus casas para trabajar, buscar atención médica, hacer ejercicio o comprar artículos de primera necesidad.