Roma.- Al menos 10 policías y dos funcionarios de la agencia italiana de recaudación de impuestos, responsabilizada de decenas de suicidios, resultaron hoy heridos en protestas en varios puntos del país, informaron las fuerzas del orden.

Precisaron que los 10 agentes fueron golpeados cuando intervinieron en una manifestación frente a una oficina de la entidad denominada Equitalia en la sureña ciudad de Nápoles.

La sede de la agencia tributaria napolitana fue asediada por los manifestantes, que lanzaron objetos e intentaron irrumpir dentro del edificio al grito de "asesinos".

Los inconformes fueron repelidos por la policía, que lanzó gases lacrimógenos.

En tanto, en la norteña localidad de Melegnano, vecina a Milán, dos funcionarios de Equitalia fueron golpeados cuando arribaron a un despacho contable para realizar una inspección fiscal.

"Me han desangrado, me han arruinado", gritó el empresario Giuseppe Neletti, de 50 años de edad, a los dos inspectores antes de golpearlos.

Los funcionarios debieron ser hospitalizados y según medios locales el empresario tendría una deuda de 250 mil euros con Equitalia.

En Roma, las fuerza del orden debieron desalojar las oficinas de la dirección general de Equitalia luego que fue detectado un paquete bomba. Expertos en desactivación de explosivos intervinieron y confirmaron que el artefacto carecía de mecha.

En Roma igualmente fueron colgados en puentes varios maniquíes para protestar contra Equitalia, acusada del suicidio de decenas de pequeños empresarios y desempleados endeudados.

La iniciativa fue de la organización La Destra (La Derecha), que igualmente acusó a la agencia de recaudación fiscal de "homicidio".

Las protestas se extendieron por otros puntos del país y en la central ciudad de Viterbo la policía irrumpió en una oficina de Equitalia para arrestar a un hombre que amenazaba con matar a funcionarios de la agencia.

En la paredes de otra oficina del ente tributario en la norteña ciudad de Vicenza desconocidos escribieron amenazas de muerte contra funcionarios fiscales.

En la isla de Sicilia, en tanto, decenas de obreros de la planta del grupo Fiat en Termini Imerese mantienen ocupada desde hace días otra oficina de Equitalia.

La semana pasada un empresario armado, que al final se rindió, tomó varios rehenes en una oficina de Equitalia en un pueblo cercano a Milán.

El ente fiscal se defendió con un comunicado en el que calificó de "inaceptables" las acusaciones en su contra de haber inducido decenas de suicidios.

"Es inaceptable seguir descargando irresponsablemente sobre Equitalia la culpa de gestos extremos y situaciones dramáticas, que en cambio tienen orígenes diversos y lejanos que están explotando a causa de la crisis económica", dijo.