México.- Luego de 4 días sin asistir a eventos, el papa Francisco salió este domingo 1 de marzo por una ventana sobre la Plaza de San Pedro para dirigir unas palabras a los peregrinos reunidos; ahí canceló su asistencia a un retiro espiritual por un resfriado.
De acuerdo con medios internacionales, es la primera vez en sus 7 años de papado que cancela su participación en eventos espirituales de inicio de la Cuaresma, que son habituales entre los jesuitas, la orden a la que pertenece el pontífice.
Desde inicio de semana, el papa de 83 años de edad ha cancelado varios compromisos oficiales por el resfriado que fue catalogado por la oficina de prensa de la Santa Sede como una “enfermedad leve”, sin dar más detalles.
El pasado miércoles de Ceniza fue la primera vez que se le vio toser y sonarse la nariz durante la misa; y este día, durante su discurso hizo dos pausas para toser. Al final pidió oraciones para el retiro espiritual y aseguró que seguirá la meditación desde el Vaticano.
Entre los eventos que el papa Francisco canceló fueron dos audiencias oficiales programadas, actos formales en el Palacio Apostólico, citas con una organización internacional de bioética y con miembros de la Legión de Cristo. Aunque la Sala de Prensa aseguró que el pontífice sigue trabajando desde su residencia y recibe a gente en privado.
El resfriado del papa ha coincidido con la alarma generalizada en Italia por el brote del coronavirus COVID-19, que en aquel país ha infectado a más de mil 100 personas. Hasta ahora sólo se han registrado 6 casos en la ciudad de Lazio, donde se encuentra Roma.
El papa Francisco, de origen argentino, ha tenido buena salud en general. Cuando era joven perdió la mitad de un pulmón por una enfermedad respiratoria y sufre ciática, lo que le hace difícil caminar.